Robert Bloch no es, solamente, el autor de Psicosis, sino un magnífico autor de historias tenebrosas, inquietantes o que provocan espeluznos. Una de ellas es la novela Lori, en la que nos encontramos con un arranque espectacular: una joven que vuelve de su graduación y que, cuando llega a casa, se encuentra con la impactante imagen de que ésta ha ardido, con sus padres dentro. En apariencia se trata de un desgraciado accidente, pero las investigaciones de la policía van demostrando que el fuego fue intencionado; y que, además, hubo agresión previa contra sus progenitores. Poco después, encontrará entre las ruinas calcinadas de la vivienda familiar, un anuario escolar donde se ve a una chica llamada Priscilla Fairmount. El problema es que su rostro es exactamente igual que el de Lori. Su novio, el periodista Russ Carter, se empieza a preocupar por su salud psíquica cuando, traumatizada por haberse convertido en huérfana de un modo tan abrupto y por el anonadante parecido con la foto, comienza a tener unos perturbadores sueños en los que le vienen imágenes de cadáveres y escucha voces aterradoras.Sobre esos mimbres iniciales, Robert Bloch va anudando otras hebras, como el policía Metz, la sensitiva Nadia Hope, el abogado Ben Rupert o el psiquiatra Leverett, que van incorporando secuencias de luz y sombra sobre una historia contada magistralmente, en la que, al final, perviven ciertos enigmas que los lectores tendrán que interpretar según sus convicciones.
Espléndida.