Queridos amigos, nuestra palabra de hoy procede de la voz alforza (pliegue o doblez que se hace en ciertas prendas como adorno o para acortarlas y poderlas alargar cuando sea necesario), a su vez del árabe hispánico alḥúzza...
Y es que la lorza precisamente designa pliegues y dobleces, aunque según el DRAE, nada que ver con una inexplicable acumulación de materia blandita en torno a la cintura que asoma bajo la camiseta y se precipita al vacío cual lava ardiendo rezumando del pantalón...
Sea como fuere, lorza es sin duda una palabra inquietante y evocadora, con una especie de magnetismo gravitatorio inherente... la vida no sería la misma sin unas buenas lorzas, flotadores y michelines varios...
...Os dejamos, por cierto, con un fragmento del artículo "Con lorzas y a lo loco", de Carmen Ferreras, publicado en www.laopiniondezamora.es
...Las lorzas se nos desparraman por el cuerpo durante el invierno sin que le demos importancia. Es cuando, como si de cebollas se tratara, empezamos a quitarnos capas de ropa, cuando nos damos cuenta de que vamos por la vida con lorzas y a lo loco, también llamadas michelines...
¡Hasta el próximo pliegue! ;-)
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