Yo también soy una mujer real, con un cuerpo normal, usando ahora una talla 42-44, un cuerpo en el que han crecido dos hijas y que han dejado su rastro, señales de la maternidad que se tatúan para siempre y estoy muy orgullosa de ello.
#YoNoMeEscondo
Siempre he hablado de mis "lorzas" y es más, me he referido a ellas como señal de mi maternidad, una hace 16 años y otra hace ya 8 años y mi cuerpo nunca ha vuelto a ser el de antes.... ni mis caderas, ni mis pechos ni mi barriga la cual es blanda y la musculatura interior está hasta desgarrada y jamás volverá a ser la de antes.Esas "Lorzas" que empiezan con la letra "L" es una letra esbelta, elegante, estilizada, fina, bella, apuesta, airosa, gallarda, donairosa, delicada, grácil, sutil y ligera...... pero no te engañes...... su esbeltez y todos sus adjetivos desaparecen con la maternidad y se convierten en la "l" de "lorcillas" evolucionando en "morcillas" (doble L)!!! Jodete!!!!!
Y a no ser que seas una "divinity" Lorzas y maternidad van de la mano, y en la mayoría de las mortales es un matrimonio de por vida, para lo bueno y para lo malo; no cabe divorcio alguno a no ser que Don Bisturí lo separe para siempre.En 42 años que tengo sólo 18 meses han sido capaces de cambiar mi cuerpo y de que manera..... que los pechos se dan los buenos días con el meñique oiga!!!!, ¿Y las caderas? a cual alerones de coche tuneao de polígono de extraradio.
En tan sólo 18 meses, y tras dos pedos bien tirados mi cuerpo ha cambiado de por vida y nunca más será el de antes.....y lo que estaba en el ático pasa a los bajos, por no decir sótanos pero ¿sabes una cosa?.... feliz.
Lorzas, colgajos, morcillas... es como si de repente todo sobrara y además no sabes donde coño ponerlo... creo que ni envuelta en "papel film" u "aironfix" sabría re colocarlo de nuevo en su lugar.
La maternidad es uno de los regalos más bonitos que te da la vida y das la vida, pero viene con un eterno recuerdo que muchas se empeñan en borrar.... y yo que quieres que te diga.....no quiero borrar algo que me recuerda a lo más bonito que ha pasado en mi vida, mis dos hijas.Mamadedos