Existen algunas ciudades en el mundo que solo son conocidas por su casco histórico. Muchos son declarados Patrimonios de la Humanidad, por la Unesco. Otros, simplemente fueron recuperados por los gobiernos locales para aumentar su atractivo y, otros, permanecen congelados en el tiempo como una fotografía tomada en el pasado.
Debo confesar que, aunque estén reconstruidos, los cascos históricos son uno de los sectores de las ciudades que más disfruto. Me encanta perderme y caminar por ellos sin mapas ni tiempos. Por suerte, tuvimos la posibilidad de conocer varios, pero hay algunos a los que les tenemos más cariño y, por distintos motivos, volveríamos a visitarlos. Sabemos que hay muchos más, pero por ahora queremos compartir esta selección con ustedes.
Hoi an, Vietnam
La ciudad de Hoi an, en Vietnam es una de las que más disfruté en nuestro viaje por ese país. Tiene el atractivo inconfundible de los cascos históricos preservados, con sus casas pintadas de amarillo y techos de tejas marrones y negras. A pesar de estar lleno de sitios destinados a los turistas es posible observar la vida cotidiana de los pescadores y de los “artesanos” de la ropa. Muchos viajeros solo llegan a esta ciudad para hacerse ropa a medida por precios que jamás encontrarían en Europa, Estados Unidos o Australia.
Hoi an es una pequeña ciudad ubicada en la costa del mar de China Meridional, a orillas del río Song Thu Bon, y fue uno de los principales puertos comerciales del sudeste asiático entre los siglos XV y XIX.
Cracovia, Polonia
Cracovia fue de esas ciudades que nos sorprendieron para bien porque no conocíamos nada sobre ella. A veces, no saber es la mejor manera de sorprenderte. Su casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1978. Conserva una parte de la muralla original de la ciudad y varios edificios antiguos, como el Colegium Maius (donde estudiaron, entre otros, Copérnico y Juan Pablo II), el Palacio Real, la Catedral, varias iglesias y sinagogas.
Durante el verano, recibe muchos turistas y el gobierno local suele organizar varias actividades artísticas al aire libre que es posible disfrutarlas en la plaza principal. Las disfrutamos todas! Además, como es una ciudad universitaria, tiene varios puestos de comida callejera muy baratos y ricos!
Galle, Sri Lanka
La ciudad de Galle en Sri Lanka nos enamoró. Pero en realidad, no fue la ciudad en sí, fue solo su fuerte o, lo que podríamos llamar, su casco histórico. No solo por la tranquilidad que se respira por sus callecitas, tan diferente al caos que existe fuera de sus murallas, sino porque pasamos una hermosa semana paseando entre sus edificios antiguos con estilo colonial holandés, sus restaurantes indios, sus galerías de arte y sus rincones detenidos en el tiempo, como esa oficina de abogados que se ve en la segunda foto. Y muchas veces, por no decir, siempre, los lugares nos gustan o no según cómo hayamos pasado nuestra estadía en ellos.
Cuzco, Perú
Si bien conocimos Cuzco hace más de ocho años y sabemos que cambió mucho en los últimos tiempos, sigue siendo una de las ciudades cuyo casco histórico recordamos con más cariño. Allí quise pasar mi cumple número 29 y cumplí mi sueño! Recuerdo que nos alojamos en un hostel del barrio de San Blas, para el que había que subir una pronunciada pendiente que lograba dejar agitado al más deportista de los viajeros. El casco histórico de Cuzco tiene el encanto de lo colonial, con sus callejuelas y techos de tejas marrones y rojizas, mezclado con lo moderno, de la invasión de turistas y los bares nocturnos.
La foto de Cuzco es de Sebastián, del blog Cruzar la Puerta. Gracias, Sebas! (nuestras fotos están en papel)
Chefchaouen, Marruecos
El casco antiguo o medina de Chefchaouen, en el norte de marruecos te atrapa con su color celeste. Parece el fondo de una pileta de natación. Pensábamos quedarnos solo dos días y pasamos allí más de cuatro. Es que sus calles laberínticas, sus colores celestes y blancos, sus personajes, su tranquilidad y sus bares con luces de colores nos encantaron.
Cartagena, Colombia
La ciudad amurallada de Cartagena de Indias, en el norte de Colombia, es una de las ciudades antiguas más lindas de Sudamérica. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad, por la Unesco, en 1984. Sus tonos amarillos, sus cúpulas, sus techos de teja de barro, sus balcones con flores, artistas callejeros y sus casas recicladas en bares y galerías de arte invitan a disfrutar horas caminando por el lugar. Las vistas desde la muralla son hermosas y el clima de descanso dominguero se percibe en cada rincón. Eso sí, el calor es casi insoportable.
Arequipa, Perú
El casco antiguo de la ciudad blanca de Perú encierra muchas historias y algunos barrios pintorescos como el de San Lázaro. El blanco de sus paredes se debe a que las construcciones están realizadas en sillar (una piedra de origen volcánico de color blanco). Las más de 330 hectáreas que ocupa el casco histórico fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad, por la Unesco. Entre este patrimonio se destaca la arquitectura religiosa de la época del virreinato y de la república. Una de las cosas que descubrimos en esta ciudad fue la comida chifa, una adaptación y combinación de la comida peruana y china. Es posible encontrar restaurantes muy económicos por todo el casco histórico que prepararan una excelente comida chifa.
Melaka, Malasia
A veces pienso que una condición necesaria para ser un caso histórico declarado patrimonio de la humanidad es la presencia de un color que resalte sobre el resto o que homogenice todo el lugar. En el caso de Melaka, en Malasia, el color que predomina en una parte de su casco histórico es el bordó. Según cuenta la leyenda, la ciudad de Melaka o Malaka fue utilizada como puerto desde el siglo xv, cuando Parameswara, un príncipe de Sumatra, decidió que esta ciudad sería el lugar para el reabastecimiento de los barcos comerciales. Por su ubicación geográfica llegó a ser uno de los centros comerciales más importantes junto con Goa, en la India, y Ceilán (Sri Lanka).
Luego, la ciudad fue protectorado chino (1405), después perteneció a los portugueses (1511), luego a los holandeses (1641) y, finalmente, a los británicos en 1795. Cada uno de ellos dejó alguna huella en la ciudad. La parte que más visitantes recibe es la zona del barrio chino y de la plaza principal, que desde 2008 fue declarada patrimonio de la humanidad.
Medina de Fez, Marruecos
La medina de Fez es la más laberíntica de todas las medinas marroquíes. Tiene el encanto de lo desconocido porque es imposible conocerla del todo. Parece un lugar pensado para perderse y eso es lo que hay que hacer: perderse. Aunque las autoridades hayan puesto estrellas de colores para identificar los diferentes circuitos, es imposible seguirlas. Así, perdiéndonos, fue como conocimos la calle a la que bautizamos “del turrón”. En este link les contamos la historia.
Riga, en Letonia
Riga es la capital de Letonia, uno de los tres países Bálticos. Si bien solo pasamos tres días allí, fue suficiente para que su casco histórico o ciudad vieja, como la llaman, nos comprara. Entre lo que más nos llamó la atención se encuentra su arquitectura art nouveau y su arquitectura de madera del siglo XIX. Además, llama la atención la vestimenta de las mujeres o, sobre todo, los altísimos tacos que usan en sus zapatos. Puede parecer raro que eso llame la atención, pero les aseguro que es muy llamativo!
¿Conocen alguno de estos cascos antiguos? ¿Cuál les gustaría conocer? ¿Qué cascos antiguos nos recomiendan agregar a la lista de lugares para conocer? Esperamos sus comentarios!
Los invitamos a sumarse con un Me Gusta en la página de facebook de Magia en el Camino y a suscribirse al blog para que les lleguen las novedades en su correo electrónico. Es muy fácil. Tienen que escribir su correo en el recuadro donde dice “suscribite” (a la derecha de la pantalla), ir a la bandeja de entrada en su mail, buscar un mail de feedburner (puede caer en no deseados) y hacer click en el link que está en ese mail (para corroborar su dirección de correo). También los esperamos en twitter acá. Gracias!