La mayoría de nosotros pensamos que la creatividad es una cualidad que pertenece exclusivamente a los artistas, escritores, bailarines o excéntricos, a otras personas excepto a nosotros.
“La diferencia entre un soñador y una persona de éxito
es la acción! Haz lo que sea necesario para
convertir tus ideas en realidad”.
La única verdad es que todos nacemos con la capacidad de ser creativos. Y puedes obtener la prueba de ello simplemente viendo a los niños jugar. En las manos de un niño, una caja de cartón se convierte en una casa, un crayón se convierte en una varita mágica y un oso de peluche se convierte en un amigo.
Ahora note la frase del párrafo anterior: Todos nacemos con la capacidad de ser creativos. Esto no es lo mismo que decir que todos nacemos creativos. Nuestra capacidad creativa se desarrolla a diferentes niveles, a un ritmo diferente y de diferentes maneras. Algunos demuestran la capacidad de ser mucho más creativos que otros. ¿Se trata de un regalo de la naturaleza o simplemente algunas personas aprenden a ser más creativos?
Edward de Bono es una de las principales autoridades a nivel mundial en temas de creatividad, comenzó a estudiar a la creatividad en los 60′s y acuñó la frase ‘pensamiento lateral’. En su libro ‘Serious Creativity’ De Bono afirma que:
“El cerebro no esta diseñado para ser creativo. La excelencia del cerebro humano es que está diseñado para formar patrones del mundo que nos rodea y después adaptarse a esos patrones”. Reconocer y formar patrones – y diseñar estrategias para responder a esos patrones – ha ayudado a los humanos a sobrevivir a lo largo del tiempo. Esto permitió a nuestros ancestros cavernícolas distinguir entre frutos comestibles y venenosos, animales inofensivos y peligrosos. Esto los ayudó a reconocer y predecir las mareas, las estaciones y los patrones climáticos. En otras palabras, el cerebro fue diseñado para la supervivencia más que para hacerte un genio creativo.
Los seres humanos de ahora hacen mucho más que recolectar bayas, cazar animales y protegerse de las fuerzas de la naturaleza. Ahora construimos estructuras y máquinas, resolvemos los enigmas más difíciles de la ciencia y creamos slogans publicitarios inteligentes. ¿Cómo lo hacemos?
Parte de la respuesta es un golpe de suerte o ensayo y error. Con miles de millones de personas haciendo todo tipo de cosas, estamos obligados a tener un ocasional momento de gloria. La mayoría de nosotros sólo tropezamos con destellos de perspicacia, pero algunas personas los cultivan sistemática, consistente y deliberadamente. ¿Cómo lo hacen?
Las personas más creativas crean conexiones que para otros pasan desapercibidas, ven cosas donde otros no se dan cuenta, salen de sus patrones y hacen cosas diferentes. En pocas palabras, aprenden a ser más creativos.
Hay muchos patrones que adoptamos como atajos. Sorprendentemente hay patrones para romper patrones! Muchos de ellos han sido reunidos en una disciplina de Solución Creativa de Problemas ó CPS por sus siglas en inglés. Podemos aprender y utilizar las técnicas de CPS para sistemáticamente aprovechar la creatividad en cada área de nuestra vida.
El uso de la palabra problema en CPS es desafortunado, excepto para generar ideas y encontrar mejores formas de hacer las cosas incluso cuando todo parece ‘suficientemente bueno’. Siempre podemos hacerlo mejor!
Los 10 mandamientos de la creatividad son un gran comienzo para desarrollarla.
1. Tu eres creativo
Prácticamente toda la educación se inclina a favor de la parte más lógica del cerebro (la izquierda), así que cuando envejecemos la mayor parte de nuestra creatividad esta oculta bajo la sabiduría convencional. Pero nuestra creatividad nunca desaparece por completo y podemos mejorarla como mejoramos cualquier otra cualidad humana. El primer paso es creer que somos creativos. Recuerda el proverbio: “Como un hombre piensa en su corazón, así es él”.
2. Debes salir de la zona de confort
Adoptamos lo familiar y tememos a los desconocido. Sal de tus patrones habituales y da la bienvenida a la creatividad en tu vida. Como ya se mencionó anteriormente el cerebro está diseñado para reconocer patrones. Esta característica nos ha permitido sobrevivir como especie. Continuamos creando patrones, plantillas y rutinas para casi todo lo que hacemos. De hecho, nuestra zona de confort no es más que una colección de patrones. A medida que nos hacemos más eficientes reconociendo y usando patrones, confiamos menos en la creatividad para encontrar nuevos caminos.
Ya que viajamos por el mismo camino todos los días, desgastamos nuestro césped, luego el suelo y pronto nos encontramos en una rutina. No nos damos cuenta de lo que se encuentra justo al lado del camino. El truco es salir de la rutina, crear nuevos caminos que nos conduzcan a nuevas ideas. Técnicas como el pensamiento lateral y el CPS nos pueden obligar a salir de estos caminos desgastados por el tiempo y de las zonas de confort y nos ofrecen nuevas posibilidades.
3. Debes cambiar el ambiente
La mayoría de la gente consigue sus mejores ideas mientras toma un baño. mientras maneja o corre, incluso cuando sueña. Sin embargo, la mayoría de nosotros pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en nuestro escritorio. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste una brillante idea en tu escritorio?
Nuestro entorno habitual es una colección de patrones, es parte de nuestra zona de confort. Un cambio de escenario hace maravillas para nuestra creatividad. Cambia de ambiente haciendo salidas frecuentes. Da un paseo por el parque o por la playa, visitar una tienda o un museo, o da la vuelta a una fotografía o a una revista. Cuanto más diferente sea el destino de tus salidas de tu entorno habitual, es mejor.
Si alejarte de tu escritorio en un momento dado no es el todo posible, has una salida mental hacia el antiguo Egipto, hacia Marte o hacia cualquier otro lugar real o ficticio. Imaginarte en un entorno radicalmente diferente puede estimular el pensamiento creativo.
La idea de cambiar su entorno es simplemente una manera de forzar una ruptura de los patrones. Sin embargo, también puede tomar ventaja de los patrones. Si usted sabe que las mejores ideas le llegan cuando toma un baño, pase más tiempo tomando el baño.
Thomas Edison fue uno de los más prolíficos inventores de la historia, un verdadero genio creativo. Edison se dió cuenta de que su mente era más creativa en los momentos justo antes de quedarse dormido. Sin embargo no es factible escribir las ideas mientras uno duerme. Él resolvió este problema y tomó ventaja de este periodo fértil de una manera notable. Antes de instalarse en su silla para tomar una siesta, colocó recipientes de metal en el suelo a un lado de la silla y sostenía pequeñas bolas de metal en sus puños. A medida que entraba en la zona entre la conciencia y el sueño, sus músculos se relajaban y las bolas de metal caían en los recipientes. El ruido resultante lo despertaba de su sueño permitiéndole capturar sus pensamientos, que en ocasiones contenían ideas brillantes.
4. Debes probar cosas diferentes
Si siempre haces lo que siempre has hecho, siempre obtendrás lo que siempre has obtenido. Somos criaturas de hábito y de rutina y la creatividad odia la rutina. Si por lo general conduces a tu trabajo, toma un transporte alternativo por unos días. Si normalmente comes en la oficina, almuerza en otro lado. Interrumpe tu rutina, experimenta, prueba algo nuevo. Las cosas nuevas son a menudo creativas, pero las mismas viejas cosas nunca lo son.
5. Debes honrar a la intuición
Antes solía pensarse que sólo las mujeres tenían un ‘sexto sentido’ conocido como intuición. El hecho es que todo el mundo lo tiene. La intuición no es más que una sensación basada en la suma total de la propia experiencia acumulada.
Estudios han demostrado que los empresarios experimentados toman menos tiempo para tomar una decisión que sus colegas menos experimentados, y sus decisiones tenían más probabilidades de ser escuchadas. Después de haber tomado muchas decisiones a lo largo de sus carreras han desarrollado una intuición más certera. En lugar de recopilar más y más información antes de actuar, sigue tus corazonadas, ya sabes más de lo que crees.
6. Debes buscar varias opciones
A la mayoría de nosotros nos enseñaron a buscar solo una respuesta, la “correcta” o “la mejor”. En el mundo real hay muchas posibles respuestas. No dejes de buscar tan pronto como encuentres una buena respuesta, podría haber algunas mejores. Sigue buscando hasta que tengas varias opciones, luego evalúalas con cuidado para elegir la que mejor se adapte a la situación. Puedes encontrar que una de estas opciones posteriores es más efectiva que la inicial.
7. Debes justificar tus esfuerzos
Juega al abogado del diablo, realízate preguntas difíciles y asegúrate que puedes superar las objeciones. Una vez que estas convencido de que tu idea tiene un valor, puedes persuadir a tu audiencia con confianza. Si no lo compras, puedes estar seguro que nadie más lo hará.
8. Debes buscar aportaciones de otros
Incluso si eres el mejor abogado del diablo, no hay sustituto para el punto de vista de otra persona. Todos tenemos prejuicios en nuestros procesos de pensamiento, lo que limita nuestra efectividad. Puedes optar por consultar a un experto o a alguien que no este familiarizado con tu área.
La mayoría de nosotros trabajamos y socializamos con personas afines con quienes compartimos valores similares, creencias y culturas. Nos sentimos más cómodos con aquellos que se parecen a nosotros. Estas personas son parte de nuestra zona de confort. Busca la opinión de alguien que no comparta tu forma de pensar. Luego, reconsidera tus ideas a la luz de las sugerencias.
9. Debes creer que tendrás éxito
La mayoría de nosotros nos damos por vencidos fácilmente. No te dejes intimidar por lo que parece ser un obstáculo insalvable. Cualquiera cosa que tu mente pueda concebir, se puede lograr. El hombre ha dividido el átomo, construido computadoras de alta potencia y viajado a la luna. ¿Qué tan difícil puede ser tu problema?
¿Has visto la película de Apolo 13? Hubo dos frases en esa película que pasaron a formar parte de la cultura popular. La primera fue ‘Houston, tenemos un problema’. ¿Cuál era exactamente el problema? El problema era como encajar una parte cuadrada de una cápsula espacial con una parte redondeada de otra para que los astronautas tuvieran suficiente oxígeno para regresar a la tierra. La situación era complicada pero el equipo no se rindió. No sólo creían que encontrarían la solución, estaban absolutamente comprometidos con ello. La segunda frase fue: ‘Fallar no es una opción’.
10. Debes actuar
Tener una gran idea no es suficiente, hay que trabajar para que sea una realidad. ¿Alguna vez has visto un nuevo producto y te diste cuenta de que habías pensado en lo mismo hace mucho tiempo? Sin embargo, alguien más está haciendo el dinero con “tu” idea. Todos tenemos grandes ideas de vez en cuando, pero sólo unas pocas personas convierten esas ideas en realidad.
Richard Branson es uno de los más exitosos, dinámicos y creativos empresarios que aún viven. En una ocasión se quedó varado en un aeropuerto, sin ningún vuelo programado que lo llevara a su destino a tiempo para atender una cita. Los demás pasajeros afectados por la situación tomaron asiento y se dedicaron a quejarse, maldecir o aceptar su destino. Branson arregló un vuelo privado, convenció a otras personas de viajar con él por una cuota razonable y llegó a su destino a tiempo, además obtuvo una ganancia. Más tarde fundó la aerolínea Virgin Atlantic.
La diferencia entre un soñador y una persona de éxito es la acción! Haz lo que sea necesario para convertir tus ideas en realidad.
By Cristian Monroy