“Los
diez mandamientos” es una espectacular película de Cecil B. DeMille (del año
1956) en la que un sólido Charlton Heston (acompañado de un sinfín de estrellas
cinematográficas de la época) recrea varios pasajes de la Biblia … incluyendo
aquella impresionante escena (para la época, claro está) en la que Moisés
(Heston) abre las aguas del Mar Rojo para huir de sus perseguidores.
Otro
de los momentos estelares de la película es cuando Moisés baja del Monte Sinaí
con la tabla de los Diez Mandamientos. Esta ha de ser la guía que permitirá al
pueblo ordenar su desarrollo y evolución a partir de ese momento.
Salvando
todas las distancias (que, obviamente, son muchísimas) quería utilizar esta
introducción (además de para volver al ámbito cinematográfico) para plantear
las similitudes con desplegar una metodología, en este caso, comercial.
Las
organizaciones pasan por diferentes momentos en su evolución … si bien cuando
comienzan de cero es más sencillo poder analizar todos los pasos que van dando.
Una situación similar acontece cuando una compañía comienza una nueva andadura
después de un proceso de integración de otras compañías. Es el caso que planteamos.
Hablamos
de una entidad financiera (casi) nueva, fruto de la unión de tres entidades
originarias, cada una de las cuales aportando diferentes maneras de entender el
negocio, el cliente, las personas, el entorno, … Nosotros, tatum, como consultores participamos
en el proceso del despliegue de esa (nueva) metodología comercial.
A
partir de aquí se hace recomendable seguir un proceso que contiene algunos
hitos importantes.
Hito
Nº 1: Tener claro el modelo a implementar. En este caso hablamos de que
la metodología comercial ha de ser suficientemente explícita, preferiblemente
estar (d)escrita y que pueda, por tanto, estar al alcance de cualquiera. Ha de
contener algo así como la filosofía de actuación, los principios generales …
pero también los detalles necesarios para que todas las figuras de la red
tengan perfectamente identificados los protocolos, actuaciones y
comportamientos que se espera de cada rol comercial.
Hito
Nº 2: En relación muy estrecha
con el anterior … la nueva metodología
ha de estar muy muy apoyada por la Dirección, preferiblemente habiendo
participado en su construcción/elaboración (idealmente contando con las
aportaciones de los diferentes roles comerciales). Este apoyo tiene que
sentirlo la red comercial: digamos que no basta con “buenas palabras”, la
Dirección debe actuar en este campo (como en otros) como “embajadores de
marca”, trasladando a los equipos las ventajas que aporta las nuevas formas de
hacer y siendo realistas en el esfuerzo que ha de significar.
Hito
Nº 3: Desplegar la nueva metodología de forma gradual. Si bien es cierto
que se tiene que partir con unos mínimos “para todos”, no es menos cierto que
no se puede “entrar como un elefante en un cacharrería”. Esto significa que hay
que progresando, es decir, consolidar antes de profundizar. Esto es aplicable,
por ejemplo, a que no se trabaje con todos los colectivos/perfiles comerciales
a la vez sino progresivamente.
Hito
Nº 4: Identificar a las personas que actuarán como “palancas de cambio” en
las distintas zonas/áreas de la compañía. Además de los niveles jerárquicos que
han de jugar su (importante) papel en esta “película” también necesitamos
contar con “actores secundarios” (“de apoyo” sería la traducción literal de la
nomenclatura utilizada por la academia de Hollywood). Estos “secundarios”
suelen estar diseminados por la organización, no tienen por qué tener “mando en
plaza” y, sin embargo, si tienen una gran influencia/ascendencia sobre las
personas en sus territorios de actuación. Pueden responder, de hecho, a la
figura de “implantadores”.
Hito
Nº 5: Trabajar con las distintas figuras/roles de la red comercial en cascada.
Es importante no olvidar que las primeras figuras comerciales de la red (los
responsables territoriales, los responsables de zona) han de estar
completamente comprometidos con el nuevo proyecto. Por eso no es suficiente con
que conozcan lo que se va a trabajar con sus equipos (con los Directores de
Oficina, los SubDirectores, los Gestores Comerciales, …). Ellos también han de
tener jornadas de trabajo para profundizar en el nuevo modelo, en cuál tiene
que ser su papel (entre otros aspectos profundizando en que han de ser
referentes claros para sus equipos … en todos los ámbitos, no sólo en lo
referido a la consecución de los objetivos de negocio), en cómo trabajar más
estrechamente con sus equipos, …
Hito
Nº 6: Mezclar a los distintos profesionales de las entidades originarias.
Por ejemplo, a la hora de desplegar talleres formativos para trabajar los
protocolos, habilidades, comportamientos, … hay que procurar romper el concepto
territorial, es decir, que cada uno de los grupos de formación esté integrado por
personas con el mismo rol pero de distintos territorios. Es esta una vacuna
eficaz que permite salirse del marco “asfixiante” del día a día y poder ver con
mayor claridad hacia dónde vamos (con la nueva Entidad).
Hito
Nº 7: Conocer los (nuevos) servicios
centrales. Es importante que la red comercial ponga cara a los nuevos
servicios centrales, es decir, que tengan oportunidad de ver, charlar, trabajar
con los integrantes de estas unidades que, frecuentemente, son consideradas de
forma algo hostil por nuestra red comercial (“fuego amigo”). Seguramente se
plantearán críticas, se trasladará que las Entidades originarias trabajaban
mejor determinados aspectos del modelo comercial, que será difícil que de
frutos porque la realidad de cada territorio es distinta, … Con todo y con eso
la mezcla será positiva y permitirá ir construyendo una nueva cultura
identitaria.
Hito
Nº 8: Buscar fórmulas para apoyar la implementación en el día a día. Si
pensamos, por ejemplo, en que los distintos perfiles de la red comercial
participan en jornadas de formación … ¿qué sucede al día siguiente? ¿quién
apoya la “transferencia al puesto”? Solemos hacer grandes esfuerzos para dar
“un gran empujón” (y esto es fundamental porque, de lo contrario, la maquinaria
no se pone en funcionamiento) pero hemos de pensar en el “pequeño
mantenimiento” que requiere el día después. Tal vez podamos echar mano de las
“palancas de cambio”, pero, en todo caso, hay que tener diseñada una estrategia
de “lluvia fina” que permita que el nuevo modelo vaya calando poco a poco,
hasta irse consolidando.
Hito
Nº 9: Cuidar los detalles. Con independencia de que los tiempos no son
favorables para dispendios hay que buscar elementos que tengan alto impacto
entre las personas (suponiendo un pequeño coste). Hablamos de, por ejemplo,
poner un identificador personalizado en las mesas de las salas de formación con
el nombre de cada participante en la sesión y un pequeño texto del tipo
“gracias por aportar a la nueva Entidad”; hablamos de reconocer (en algún foro
interno) la aportación de alguien que está en un
punto-no-identificado-de-la-red-comercial-y-que-por-tanto-nadie-conoce,
hablamos de …
Hito
Nº 10: (Aspecto Importante Aún No
Mencionado). Dejamos este espacio para que incorpores un aspecto relevante
que creas que todavía no hemos mencionado pero que tu sabes que en tu compañía,
tu sector de actividad, tu zona de actuación, tus equipos de profesionales …
habría que tener muy en cuenta para no dejar “ningún cabo suelto”.
Seguro
que si somos capaces de seguir estos “mandamientos” implementaremos con éxito
nuestra (nueva) metodología comercial.
¿Lo compartes con nosotros?