Y aquí la parte más alta de los discos que más hemos disfrutado, que más hemos escuchado y que más nos han sorprendido. Cada uno tiene su lista particular y esto no deja de ser un listado personal y completamente subjetivo según nuestras apreciaciones. Esperemos que se acerquen a las vuestras.
48. No Age – Everything In Between
47. Good Shoes – No Hope, No Future
45. Lower Dens – Twin-Hand Movement
44. Belle & Sebastian – Belle & Sebastian Write About Love
42. Crystal Fighters – Star of Love
41. Surfer Blood – Astro Coast
40. Klaus & Kinski – Tierra, Trágalos
39. Tame Impala – Innerspeaker
38. Kisses – The Heart Of The Nightlife
37. Standstill – Adelante Bonaparte
36. Band of Horses – Infinite Arms
35. The Wave Pictures – Susan Rode The Cyclone
33. Massive Attack – Heligoland
32. Ariel Pink’s Haunted Graffiti – Before Today
30. Foals – Total Life Forever
28. Beach Fossils – Beach Fossils
27. Nadadora – Luz, Oscuridad, Luz
26. The Thermals – Personal Life
24. Joanna Newsom – Have One On Me
23. Crocodiles – Sleep Forever
20. Bigott – This Is The Beginning Of A Beautiful Friendship
19. Sufjan Stevens – The Age Of Adz
18. Wavves – King of the Beach
17. Jonsi – Go
15. Best Coast – Crazy for You
14. Two Door Cinema Club – Tourist History
12. Crystal Castles – Crystal Castles
11. LCD Soundsystem – This Is Happening
Llevando el Rock & Roll por bandera, The Black Keys han sabido hacer otro disco a la altura de los anteriores o incluso por encima. Esa mezcla de rock, folk y country que se aprecia en Brothers es para quitarse el sobrero y disfrutar.
Quien le iba a decir a Teenage Fanclub que después de veinte años de carrera iban a seguir cautivando a propios y extraños. Todo lo contrario de lo que nos evoca su título, Shadows es un disco luminoso y alegre con canciones pop de manual y con la experiencia de unos tíos que ya saben más que de sobra como va esto.
8. Triángulo de Amor Bizarro – Año Santo
Era su año y ellos lo sabían. Triángulo de Amor Bizarro se han consagrado con uno de los discos de habla hispana más potentes de los últimos años. Sin una canción mala, Año Santo es por méritos propios uno de los mejores álbumes del 2010.
Otro disco debut en lo más alto. George Lewis nos hace trasladarnos a los años ochenta gracias a su impecable Forget. Dos factores han tenido la culpa del éxito: su voz y sus melodías exquisitas, canciones que parecen imperecederas desde la primera vez que se escuchan. Twin Shadow tiene el futuro a sus pies bajo la atenta mirada del pasado.
De la mano de The Drums llegó el verano. Líderes del resurgir de la ola de surf pop sesentero que nos ha empapado este año, los de Brooklyn han hecho con su disco debut algo nada fácil: que todos bailen sus temas.
El ejemplo más claro de que la constancia da sus frutos. De menos a más, The National han hecho de High Violet su obra de referencia con el respeto de Boxer, con un rock oscuro cercano al post punk dando un toque de atención a todos aquellos que creen que sin sintetizadores, actualmente, no se pueden hacer grandes discos.
4. Arcade Fire – Suburbs
Vuestros hijos hablarán de Arcade Fire. Una trayectoria impecable que siguen engrandeciendo con The Suburbs, llevando el pop a niveles épicos. Y no por el simple hecho de que lo que hace Arcade Fire tiene que ser bueno, la realidad es que lo que hace Arcade Fire ES bueno por meritos propios y así se constata a lo largo de los 16 cortes de su tercer álbum.
3. Deerhunter – Halycon Digest
Para Bradford Cox y compañía la palabra imposible no existe. Deerhunter es ese tipo de grupos que no se puede saber hasta donde puede llegar su talento. Ya lo demostraron hace dos años con Microcastle (para muchos el mejor disco de 2008) y ahora con Halcyon Digest vuelven a hacer lo propio.
Para nosotros la gran sorpresa de este año. Lo que Daniel Victor Snaith considera su disco más personal se ha convertido en objeto de culto para los amantes del pop synthetico. Swim ha conseguido la dosis necesaria de electrónica y pop solo alcanzable por unos pocos para fusionar el agua como elemento y la música como soporte.
Por elevar el pop al mundo de los sueños, por hacer de cada canción un poema sonoro y por las sensaciones que transmite al oyente, Teen Dream se ha convertido para nosotros, en el álbum más importante de este año y uno de los discos que formarán parte de la banda sonora de nuestra vida.