Sí, lo han leído bien, Miami, Arizona. Se trata de una población situada al Este de Phoenix y al Norte de Tucson de unos 1.800 habitantes, de los que casi 600 trabajan para la empresa Freeport-McMorRan, dedicada a la minería de cobre.
Los 121 gatos de Miami no se mueven nunca, están pintados en paredes, tiestos, suelos… La pintora Marianne Collins, que se trasladó a Miami desde el estado de Washington en los años noventa, está acostumbrada a pintar en superficies diversas, como el lateral de un camión de gran tonelaje, un bloque de 80 kilos de piedra arenisca y en más de 2.000 trozos de cobre.
Recuerda que al poco de llegar, se le ocurrió una idea para que el pueblo fuera diferente y sirviera para atraer visitantes. Habló con los propietarios de varias tiendas y negocios que se entusiasmaron con la idea. El concepto era muy sencillo: pintaría un gato en el edificio por la módica suma de 25 dólares.
Empezó en la primavera de 1993. A medida que el proyecto avanzaba, también subía la temperatura y se levantaba a las 5:30 de la mañana para trabajar durante los meses más calurosos. Algunos dueños de tiendas quisieron gatos “a medida”, como el felino con chaleco de colores en Julie’s Sewing Corner (Tienda de costura de Julie).
Tardaba unas dos o tres horas de media en pintar un gato, pero algunos le llevaron más tiempo. Se inspiró en fotos y en su imaginación. Otros artistas han pintado gatos en su honor, como un “gato violeta vanguardista” en el centro Miami Art Works y otro en el callejón Sykes.
En otoño de 2003, los gatos fueron la inspiración de un festival en torno al tema gatuno “Purrs in the Park” (Ronroneos en el parque), que atrajo a mucha gente de fuera del pueblo deseosa de realizar los tours guiados para descubrir los gatos pintados.
Además, desde hace seis años, el pueblo celebra el Miami Loco Arts Festival (Festival de Arte Loco de Miami) a principios de primavera. Según sus organizadores, se trata de un recorrido artístico por diversas culturas, edades y gustos, desde lo tradicional a lo contemporáneo, con obras de arte popular, paisajistas, de género y multimedia. Hay galerías de arte, anticuarios, tiendas y estudios que participan con instalaciones, además de conciertos, lectura de poesía y obras de teatro.