Los 3 buenos personajes que no deberían haber muerto en The Walking Dead

Publicado el 21 febrero 2015 por Dro @Drolope


The Walking Dead es una serie que ha triunfado por muchos motivos (los zombis molan, esto es así) pero, sin duda, una de las principales bazas con que juega la rompedora de audímetros de AMC es el morbo que tenemos los espectadores por querer saber quién será el siguiente personaje cuyo culo sea devorado por los zombis. A veces queremos que los maten por ser un coñazo, pero otras nos la meten bien doblada al cargarse a alguien que nos gusta.
Las muertes en The Walking Dead y los cliffhangers marca de la casa son el pan de cada día, el truco que engancha a miles y miles de personas. Que los personajes caigan es algo necesario para que fluya la historia, pero en unas cuantas ocasiones han sacado la guillotina cuando no deberían. Hoy, os hablo de tres personajes que podrían haber seguido dando mucho juego y cuya muerte quizá, para mi gusto, fue un error. ¡Alerta, spoilers de enormes proporciones!

Andreíta



Nunca me cansaré de decir que Andrea era un muy buen personaje. La rubia vivió una evolución muy interesante; fue una mujer que aprendió a luchar y a sobrevivir pero que, no obstante, nunca perdió su brújula moral. Siempre trató de ser fiel a la abogada que llevaba dentro y de ayudar a los demás.
Pero, claro, Andreíta era tonta, se ganó el odio de muchos y había que cargársela.
Al respecto de ese tema, realmente basta con recomendaros este artículo, que resume todo lo que pienso. Llamar tonta a una mujer que quería quedarse en pueblo que parecía idílico, protegido, donde además tenía un noviete, era la opción por la que optaron muchos espectadores. "¿Cómo no pudo saber que ese tipo en realidad estaba más para allá que para acá?" se preguntaban, riéndose. Pues porque Andrea, almas de cántaro, NO ve la serie como nosotros. Un personaje como el suyo le podría haber seguido haciendo mucho bien a The Walking Dead y quizá, incluso, haber acabado siendo la pareja de Rick como ocurre en los cómics.
¿Os habéis dado cuenta, por cierto, de la mala suerte que tienen las rubias en esta serie?

Hershel


Hershel Greene fue la voz de la sabiduría, un simpático abuelete e incluso un mejor sustituto que el propio Dale, el anterior "señor sabio" de la primera temporada. La función de Hershel estuvo más definida y fue más jugosa: él era el consejero de Rick, su confidente, una especie de Pepito Grillo para nuestro protagonista que, al igual que Andrea, también se mantuvo fiel a sus principios.
Su muerte era un golpe de efecto de esos que tanto le gustan a The Walking Dead. Alguien tenía que morir para darle impacto a la locura final del Gobernador, cameos aparte del 5x09 "What Happened and What's Going On". Pero lo cierto es que alguien como Hershel habría seguido siendo una presencia muy enriquecedora para The Walking Dead.

Lizzie



La aprendiz de Carol era todo un personajazo; una locaza entrañable que, no obstante, ninguno de nosotros hubiéramos querido de canguro para nuestro bebé. El capítulo en que las hermanas Samuels mueren, el 4x14 "The Grove", es probablemente uno de los mejores de la serie, por el que argumentamos que Melissa McBride incluso merecería poder optar al Emmy. A pesar de eso... ¿qué habría ocurrido de seguir Lizzie viva?
Ser mamá nunca es fácil. La cosa se complica si lo eres durante un Apocalipsis zombi - y se vuelve aún más chunga si tu hija postiza está como una cabra. Ver a Carol y Lizzie juntas más tiempo y haber podido seguir disfrutando de sus brillantes conversaciones habría sido algo muy interesante. ¿Lizzie habría aprendido a comportarse y a no ir apuñalando gente por la vida de haberle dado la oportunidad?

¿Qué opináis vosotros? ¿Quiénes no deberían haberse quedado por el camino en The Walking Dead?



Isidro López (@Drolope)