¿Te gusta la cerveza? ¿Estás planeando tus vacaciones? Europa posee una larga tradición y una rica historia y está llena de rincones y ciudades que harán las delicias de los viajeros cerveceros. Si te gusta la historia y deseas disfrutar de una cerveza de calidad en un entorno único hay muchas opciones para ti. Hemos seleccionado los tres destinos turísticos que todo amante de la cerveza de calidad debe visitar.
Brujas
Brujas es una de las ciudades medievales mejor conservadas y más bellas de Europa. En ella se puede disfrutar de su arquitectura típica de esta ciudad flamenca y del encanto de una ciudad única. En Brujas la cultura cervecera está íntimamente unida al espíritu de la ciudad y su historia se remonta a la época medieval. Y es que durante el siglo XV la ciudad contaba con 54 cervecerías situada dentro de los muros de la ciudad.
Con el tiempo, las cervecerías fueron cerrando y la llegada de las cervezas Pilsner supuso el cierre definitivo para muchas cervecerías de menor tamaño. En la actualidad, la ciudad cuenta con tres de las cervecerías belgas más icónicas: Fort Lapin, Bourgogne des Flandres y De Halve Maan. De Halve Maan está situada en pleno centro de Brujas y son los responsables de la gama de cerveza belga Straffe Hendrik y la cerveza brujense por excelencia Brugse Zot. Bourgogne des Flandres y D Halve Maan están abiertas al público y se pueden visitar.
Múnich
La historia de la cerveza en Múnich es larga y está profundamente arraigada en su cultura. La cervecería Weihenstephaner fue fundada en 1040 y es célebre por ser la cervecería en activo más antigua del mundo. Se encuentra situada en la localidad de Freising, cercana a Múnich. Aunque, se puede afirmar que la principal atracción cervecera de Múnich es el Oktoberfest. Casi 6 millones de personas procedentes de 40 países acuden cada año a la que puede ser la celebración cervecera más grande de Europa.
También típicos de Múnich son los Biergartens. Estos se originaron debido a la necesidad de almacenar la cerveza en lugares frescos durante los meses de verano. Para ello excavaron bodegas donde mantener fresca la cerveza y plantaron castaños por encima de la zona. Estas zonas sirvieron para vender y beber cerveza.
En la actualidad, estos “jardines de cerveza” son muy comunes por todo Múnich y en ellos se puede disfrutar de tanto la cerveza alemana como de su típica gastronomía. Las cerveceras más famosas de Múnich son Augustiner, Weihenstephaner, Löwenbräu, Paulaner, Franziskaner y Hofbräu, aunque hay muchas otras, todas excelentes cervezas de trigo alemanas elaboradas conforme a la Ley de la Pureza Alemana del 1516.
Pilsen
La ciudad de Pilsen (Plzen) vio nacer el estilo de cerveza Lager más famoso del mundo: Pilsen. El papel de la República Checa en la historia de la cerveza es clave y se sabe que durante el siglo IV ya se cultivaba lúpulo en la zona de Bohemia. La cerveza Pilsner nació en 1842 de la mano de Joseph Groll. Esta cerveza rubia supuso toda una revolución y se llamó “Pilsner” en honor a la ciudad que la vio nacer. Debido a su éxito, pronto surgieron numerosas imitaciones, por lo que en 1898 se añadió la palabra “Urquell” al nombre, que significa “de la fuente original”.
La principal atracción para el turista cervecero es el tour por la cervecería de Pilsner Urquell y su museo de cerveza. Aquí se podrá explorar las instalaciones, desde la moderna planta de embotellado hasta las antiguas calderas de cobre, pasando por las bodegas situadas debajo de la cervecería. Además, se podrá disfrutar de Pilsner Urquell directamente de las barricas de madera. El museo de la cervecería está situado en la localización de la fábrica de cerveza original de la Edad Media, que data del siglo XV. Los visitantes podrán conocer la historia de la cerveza desde la antigüedad hasta la actualidad, con una nueva degustación de cerveza Pilsner Urquell.
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