Vivir una vida equilibrada es clave para mejorar tu productividad laboral. Pero no sólo eso, también es clave para disfrutar de paz mental y no perder tu vida familiar.
Lograr ese equilibrio no es fácil cuando en tu trabajo experimentas días frenéticos, vives aceleradamente y te ves obligado a dividir tu atención y a ocuparte de varias cosas a la vez.
A pesar de ello, conseguir ese equilibrio está en tus manos. No importa dónde o en qué trabajas; la elección de cómo gestionar tu día siempre es tuya. Y, seamos honest@s, no consiste en "gestionar el tiempo". Se trata de gestionarte a ti mism@.
Está en tus manos cambiar tu rutina diaria. El objetivo es disminuir los efectos negativos de un trabajo agobiante y evitar que pasen los años sin que disfrutes de la vida.
¿Quieres mejorar tus posibilidades de conseguir el equilibrio entre tu vida y tu trabajo? Aquí tienes 3 pasos para lograrlo:
1r paso: Reduce
¿Te sientes saturad@, frustrad@ o ambas cosas a la vez?
Se trata de ser "brutalmente" selectiv@ con las cosas a las que te comprometes. Reducir y elegir tus compromisos ayuda a disminuir esa sensación de saturación.
Si te resulta imposible encajar todo lo que quieres hacer en un día de "sólo" 24 horas, quizá necesitas delegar.
Personalmente, me costó años darme cuenta de que me empeñaba en "retener", en ocuparme cosas que no eran ni tan útiles ni tan importantes como yo pensaba.
Tus empleados, becarios, compañeros... son un recurso a tu alcance que puedes usar.
¿No tienes la opción de delegar? ¿Crees que reducir tus compromisos es misión imposible?
Encontrar tu comunidad, tu "tribu" de profesionales o emprendedores con mentes afines y problemas similares puede ofrecerte otra perspectiva. Un punto de vista diferente sobre cómo hacer crecer tu negocio de forma sostenible sin sacrificar tu vida personal.
2º paso: No te engañes a ti mism@
¿Actúas todo el día en modo "crisis" incluso cuando no hay ninguna crisis? ¿Vives en un estado de máxima reactividad y de multitarea fuera de control? ¿Lo enmascaras diciendo "Estoy ocupado y soy importante"?
"Estar ocupado" todo el día no implica que estés siendo productiv@. A menudo estás tan ocupad@ porque te encargas de actividades superfluas y cuestiones poco relevantes.
Imagina que vas cambiar de casa (o de oficina). Si alguna vez lo has hecho, sabes a qué me refiero. Sabes que ese el momento de dejar ir lo que ya no usas o no te sirve.
Con tu trabajo ocurre lo mismo. Es el momento de eliminar todas esas actividades menos importantes que "llenan tu tiempo" y te impiden lograr un estado paz mental.
3r paso: Aumenta tu sentido de la urgencia
Se trata de pensar en términos de "qué es lo fundamental", como haces cuando te encuentras en medio de una crisis.
No me refiero a que "vivas" estresad@ todo el día. Me refiero a que te "enfoques" en lo esencial, en lo que realmente te compensa hacer.
¿Quieres trabajar eficazmente, tener el control de tu trabajo, y aun así disfrutar de paz mental y de una vida más allá de la laboral? Respóndete sólo a esta pregunta: ¿qué es lo que REALMENTE tengo que hacer?
Sé que algunos de estos argumentos pueden parecerte un poco "fuertes". Sin embargo, a veces, es necesario un cambio drástico de perspectiva para recuperar el control de tu trabajo y conseguir el equilibrio que buscas.
¿Cómo consigues equilibrar tu vida y tu trabajo? ¿Crees que tener una vida equilibrada te ayuda a ser más productivo?
¡Te esperamos en los comentarios!
Rosa Ortiz
Rosa Ortiz es una apasionada de la productividad personal y autora del blog Como Organizar El Trabajo. Ayuda a emprendedores y profesionales a mejorar su organización y productividad a través de sus artículos y con su reciente servicio de consultoría (http://www.organizatutrabajo.com)