Los 4 tips que siguen todos los buenos superhéroes

Publicado el 24 noviembre 2024 por Lord_pengallan
Hulka es un superhéroe desaprovechado. Hoy más porque tiene una serie regular, algo anormal. Pero ni su guionista ni su editor ni Disney quieren hacer algo con ella. Si la 1ª tuviese tanta ambición como audacia ahora mismo sería el mejor guionista actual de superhéroes, pero la ternura, el sentimentalismo, la mediocridad y la autoindulgencia se cobran un alto precio. Así, algo que podía ser grande es una mierda aunque no huela mal. En fin, a mi me ha costado mucho entender qué era un superhéroe y justo poco después vi lo de más abajo que me hizo ver que mis deducciones eran ciertas. Mi vida hubiera sido más fácil si esto hubiera llegado antes a ellaHace poco vi que los superhéroes son cowboys modernos. Es decir, los romantizados son gente buena, valiente y fuerte que protegía a los débiles en un mundo sin Ley. Dudo que eso fuese la idea de los creadores de Superman porque eran hijos de inmigrantes. No creo que estuvieran tan empapados de la mitología estadounidense. Además no eran del Oeste. Ellos reaccionaban al EEUU postCrack pues en los 30 del XX estaba hasta las trancas de delincuentes y corruptos. Por eso vino Superman. A salvar a los débiles de la incompetencia y las limitaciones del Estado. Luego, quizás, otros incorporaron a los superhéroes el rollo de Solo ante el peligro. En cualquier caso aquí hemos hablado mucho de que fue mala idea hacer de los superhéroes gente comprometida con el cambio filantrópico según los iluminados de turno. Superman no puede ir por ahí pretendiendo luchar por la Justicia y demás porque lo convierte en inverosímil y él y sus émulos no pueden soportar mucha inverosimilitud al ser increíbles. En ese sentido antes también se les solía llamar luchadores contra el Crimen. No creo que eso se pueda leer en un cómic español porque es demasiado largo, pero crime-figther (frustrador del crimen??), aunque es genérico, describe mejor qué es un superhéroe y lo salva de historias tan grandilocuentes e intragables como inanes. Ser un luchador contra el crimen disfrazado es fácil porque sólo tiene 4 reglas simples antes que sencillas. Las explica maravillosamente bien R. Rowell.1. VE CON DISFRAZ. 2 razones lo demandan. A) Proteger la ropa usual que llevamos para que así no haya que volver a casa tras cada superheroicidad para ponerse ropa limpia y en buen estado. B) Protegerse a uno mismo tanto físicamente como mentalmente. El disfraz ha de tener algunas defensas y proteger la propia identidad, como mínimo, da mucha paz mental.2 y 3. VE SOBRE SEGUROVE PREPARADO. Como nadie te ha dado vela en el entierro has de asegurarte de que vas a detener a auténticos delincuentes que están cometiendo o acaban de cometer un delito. Hacer eso ahorra muchos, muchos problemas. Siempre has de ir preparado para lo peor porque vas a tratar con gente violenta que no se toma a bien que le interrumpas y que se está jugando años de cárcel. A lo mejor no te intenta matar, pero seguro que por lo menos va a tratar de que te quedes en el hospital unos cuantos meses y de que no vuelvas a las andadas.   4. VE CON VIOLENCIA. Esto es un espectáculo así que hay que ser violento. Esto es un invento estadounidense así que hay que ser violento. Esto representa los deseos oscuros de una sociedad que se ha autoprohibido ejercer violencia contra los criminales así que hay que ser violento. Además, si los dejas bien doloridos no escaparán o no irán muy lejos mientras llega la poli. Y con la violencia al menos puedes lograr que tus víctimas estén un tiempo sin ejercer su opción vital. El que le lleve recuperarse de las lesiones que le infligas y perder el miedo que le has metido en el cuerpo. Así, no te cortes. Pero no te pases. La línea que te separa de tus antagonistas es fina, borrosa y de un color fácil de confundir con uno similar pero distinto.Eso es todo. No es todo, pero es lo básico. Es fácil de llevar a cabo y da para muchas historias. La mayoría ni entretenidas ni buenas pero suficientes para mantener un negocio durante décadas. Ahora sólo falta que R. Rowell se dé cuenta de que esos 4 tips o reglas han de ser el centro de sus historias y no un picante con el que hay que ser muy, pero que muy, comedido. Diso me oiga :D!