Los 40, una nueva oportunidad para plantearte tu vida

A principios de Mayo, el día 4 para ser más exacta, cambie de década y llegué a esa cifra que no hace demasiado me parecía muy lejana. Pero inevitablemente y gracias a Dios todo llega en esta vida!!
Cuando leía cosas sobre la crisis de los 40, cuando la ha sufrido mi marido, la verdad me reía y pensaba vaya tontería si sólo es una cifra, pero he de confesaros que yo también he pasado por una pequeña crisis de los 40, momentos en los que he dado la vuelta en mi cabeza a mi vida, momentos en los que sólo tenía ganas de salir corriendo, días en los que todo me molestaba, días en los que no me encontraba, pero de repente llego el día y ese día pasa y la verdad nada en especial sucede, solamente vuelves a soplar las velas como otro año más, eso sí echas la vista atrás y te das cuenta que media vida ya ha pasado, y que sólo te queda otra media para hacer todo aquello que te queda pendiente, que por cierto no se a vosotros, pero a mi me quedan muchas cosas pendientes por hacer.
Creo que los 40 es un momento perfecto para echar un poco el freno y pararse a pensar en muchas de las cosas que pasan por delante tuya y a veces ni les prestas atención. El momento perfecto para corregir aquellas cosas que no me gustan de mi, un momento para dar gracias a la vida por estar aquí y por darme tantas cosas.
Así que tomate los cambios como oportunidades siempre!!!!

Creo que es ahora cuando me doy cuenta lo rápido que pasa nuestra vida y lo rápido que se escapan los momentos, así que a partir de ahora he decidido exprimir cada momento, disfrutar de cada momento y sacar el lado positivo de todas las situaciones de mi vida, intentar enfadarme menos y a poner una sonrisa en cada momento. Me he dado cuenta que en mi vida he perdido el tiempo dando mucha importancia a cosas que mirando atrás no la tienen, que he perdido el tiempo intentando seguir un camino que no era el mío.

Desde hace casi 15 años comparto la vida con la persona que me complementa a la perfección, reconozco que no todos estos años han sido fáciles, pero hemos vivido mucho juntos, nos queremos mucho y entre nosotros existe mucha complicidad, a veces hasta asusta porque en muchos momentos pensamos en las mismas cosas, con él he formado una familia estupenda. Y la verdad hoy por hoy quiero hacerme viejita a tu lado.

Llegar a los 40 me ha hecho darme cuenta que me gusta navegar contracorriente, que me gusta no ser conformista y que es una de las cosas que más a fuego tienen gravada mis hijos, no te conformes siempre hay que luchar por lo que quieras. Aunque no es fácil ir contracorriente, es más a veces es agotador, pero la mayoría de las veces es gratificante. No me gusta dejarme llevar por la corriente, tuve un momento en mi vida que me dejaba llevar mucho por las opiniones de los demás y la verdad no tengo buen recuerdo de esta época.

La vida a veces se hace cuesta arriba, pero siempre hay un cielo al que mirar, para coger fuerzas y continuar. He aprendido a parar y a buscar la salida en los momentos peores y os aseguro que siempre hay una salida, un momento de respiro.No podemos recrearnos en lo malo, tenemos que intentar buscar una salida seguro que la encontráis.

Esto es algo que no puedo evitar, nada más levantarme necesito un café para empezar el día, sino tomo este café parece que no arranco. Luego a lo largo del día no suelo tomar café, pero ese de por la mañana es imperdonable.

Normalmente vivo bastante esclava del reloj, todo mi día esta totalmente programado y eso me agobia mucho sobretodo cuando hay algún imprevisto. Pero desde hace unos meses he decidido que no puedo pretender llegar a todo que se llega a lo que se puede, que me niego a llegar a la noche muerta de cansancio porque llevo todo el día corriendo. Y que a partir de ahora el refrán de "No dejes para mañana lo que no puedas hacer hoy", no es para mi que hay cosas que perfectamente pueden dejarse para mañana o para pasado.
Tengo claro que no soy un superheroe, que es difícil atender todas mis parcelas de la vida a la perfección, que a veces no se llega a todo y no pasa absolutamente nada de nada, quizá sería bueno establecer prioridades, yo tengo claro dos de mis prioridades las mañana son para mi trabajo y las tardes son para mis hijos, para ayudarles con las tareas, para estar con ellos viendo una película, jugando o cualquier otra cosa que ellos necesiten.

Estoy feliz porque poco a poco estoy consiguiendo poner horarios a mi móvil y a partir de las 9 de la noche, no vuelvo a mirarlo normalmente a no ser que se ponga como un loco a sonar, por la noche lo apago cosa que antes no hacía y lo dejo a cargar bastante lejos de donde duermo. Y te preguntarás el porque hago esto, pues bien mis dos hijos mayores, sobretodo el mayor vive pegado a su móvil, y yo no puedo decirle deja el móvil cuando estamos todos juntos si yo también estoy mirando el móvil de manera continua, con esto he conseguido que a esas horas este menos pendiente del móvil y sobretodo que a las 10 de la noche el móvil se apague hasta el día siguiente. A veces, vivimos demasiado pendientes de lo que pasa en las redes sociales, olvidando que la vida es aquello que pasa por delante.

Creo que ha llegado el momento de empezar a cuidar lo que comemos en casa, hemos renovado mucho los productos de nuestra despensa, eliminando muchas de las harinas procesadas y sustituyéndolas por otros productos, comemos más frutas y verduras frescas, hemos cambiado mucho nuestra alimentación y la verdad es que lo estamos notando mucho, nos animamos gracias al movimiento healthy foodie que hay por las redes y la verdad es que yo al menos me siento bastante mejor, y me he dado cuenta que comer sano y cambiar hábitos de alimentación no tiene porque ser aburrido, hay muchas maneras de comer sano y ligero saliendo de la pechuga a la plancha.