Estos son para nosotras los 5 destinos más románticos para celebrar San Valentin:
1. PARIS: la ciudad del amor
París es la ciudad del amor. Sus calles, plazas o edificios invitan al romanticismo, no en vano cada año miles de turistas eligen la capital de Francia para pasear por sus avenidas, cenar en la Torre Eiffel o pasear en Bateau Mouche por el río Sena el 14 de febrero.
La Catedral de Notre Dame, los Campos Elíseos, el Arco de Triunfo, la Basílica del Sacré Cœur, Los Inválidos, el Panteón, el Arco de la Defensa o el barrio de Montmartre, todo en París invita a disfrutar de largos paseos para terminar descansando en los pequeños cafés o restaurantes que hacen de la ciudad un destino inolvidable y número uno en lo que a romanticismo se refiere.
Uno de los lugares más especiales para robarle un beso a tu pareja es frente al Ayuntamiento emulando la famosa fotografía de Robert Doisneau «El beso». Otro lugar intevitable es el Pont des Arts, donde miles de parejas de enamorados han dejado un candado, el recuerdo perfecto para un San Valentín muy especial.
2. PRAGA: la ciudad dorada
Praga es una ciudad que en cualquier época del año puede destilar un romanticismo especial. Pero si viajas con tu pareja en una fecha tan especial para los enamorados como la que se aproxima, aquí recopilamos algunas ideas románticas para disfrutar de Praga en San Valentín.
- Una paseo romántico en un barco por el Moldava para ver la ciudad desde el agua. Es un recorrido muy interesante que realizan muchos barcos. La mayoría incluyen explicaciones grabadas en varios idiomas, también en español, para que no nos perdamos nada del paisaje.
- Subir a lo alto de la Torre Petrín para contemplar una bonita panorámica de la ciudad. Ya sea una declaración de amor o un simple beso en este lugar quedará grabado en la memoria de los enamorados. Imprescindible inmortalizar el panorama en fotografía.
- Recorrer “la colina de los enamorados” y jurarse amor eterno. La Torre Petrín se sitúa en una colina que se levanta a unos 327 metros sobre el nivel del mar y está formada por un extenso y acogedor parque al que los habitantes de Praga gustan dirigirse en su tiempo libre. Las parejas de enamorados no podían ser menos. En una de sus laderas se encuentra una estatua de bronce del poeta checo Karel Hynek Mácha, representante del romanticismo del siglo XIX. Hay algunas leyendas de amor asociadas a esta estatua, como que quienes coloquen una flor en el pedestal del monumento será amado por su pareja. También se dice que las parejas que se den un beso junto a la escultura de Mácha se amarán eternamente. Son tradiciones adscritas a la celebración del uno de mayo pero… ¿quién nos dice que no surtirán efecto un 14 de febrero?
- Un paseo en carro de caballos por la Ciudad Vieja. Toca abrigarse bien, pero es una esperiencia muy especial recorrer los rincones emblemáticos de Praga de este modo clásico.
- Una noche inolvidable con ópera y cena. Para poder acceder al bonito edificio de la Ópera (la Ópera Estatal de Praga) es necesario comprar la entrada para ver alguna representación.
- Un paseo por el Parque Letná, uno de los más conocidos de la ciudad. Desde aquí se pueden contemplar espectaculares vistas del centro histórico de Praga, el Monte Petrin y el Castillo. Está rodeado por multitud de palacetes convertidos en cafés, ideales para hacer una parada.
3. NUEVA YOKK: la ciudad que nunca duerme Nueva York vive de una forma muy especial la festividad de San Valentín. La ciudad que nunca duerme se engalana días antes con miles de corazones rojos y programa decenas de actos pensados para todos los públicos: clásicos, innovadores e incluso solteros. Los amantes de esta fiesta tienen en la ciudad de Nueva York su principal estandarte. Los enamorados pueden pasear en carruaje por Central Park., inmortalizar su amor en la Sexta Avenida frente a una de las «Estatuas del amor» o robar a su pareja un beso «chispeante» en el Empire State Building donde la electricidad estática que se concentra en el emblemático rascacielos produce, literalmente, chispas. Como recuerdo de este viaje no puede faltar el beso en Times Square como el captado por Alfred Eisenstad, fotógrafo de la revista Life, al marinero y la enfermera el 14 de agosto de 1945 con el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Además, si soñabas con bailar un vals de Strauss con tu media naranja, has de saber que en la capital existen cursillos relámpago ideales para principiantes! La escuela de baile Tanzschule Rueff ofrece clases de vals especialmente dedicados a los visitantes de Viena, y estos son dictados en varios idiomas. Si no se sienten a gusto con el baile y prefieren admirar más bien a bailarines profesionales, no podrán perderse de una noche en la Wiener Staatsoper, el teatro de la Ópera de Viena, donde se presentan los mejores espectáculos de danza y opera del país. Pasa un momento único en la ciudad romántica de Viena,