La pintura para azulejos se está poniendo muy de moda. Y no es de extrañar, ya que en unos pocos pasos sencillos puedes cambiar la apariencia y el estilo de baños y cocinas, sin tener que sufrir los trastornos de las obras, con todo lo que eso conlleva, tanto de tiempo, como de limpieza y, sobre todo, de dinero.
Si estás pensando en darle un toque nuevo a las paredes de tus baños o de tu cocina y quieres aprender un poco más sobre la pintura para azulejos, no dejes de leer. Te vamos a explicar lo que tienes que saber y cómo aplicarla para conseguir los mejores resultados.
1.- Lo primero que tienes que hacer es elegir el tipo de pintura para azulejos, o esmalte. Hay pinturas para baldosas y también hay esmaltes. Todo depende de los acabados que quieras conseguir y, también, del tipo de estancia que queramos renovar.
2.- Cuando ya tengas decidida y comprada la pintura, es hora de ponerse manos a la obra. Es básico que, antes de aplicar la pintura para azulejos, retires todos los elementos decorativos y adornos que tengas en las paredes y que le des un repaso muy profundo de limpieza, para eliminar cualquier resto de grasa, de humedad o de suciedad.
3.- A continuación, es importante que apliques una capa de fondo fijador. Esto lo podrás hacer con un rodillo de pelo corto y servirá para que la siguiente capa, que será la de pintura para azulejos, se adhiera mejor y tenga una apariencia más consistente y estable.
4.- Lo siguiente, y también con un rodillo de pelo corto, es aplicar la pintura para azulejos. Esta pintura es especial para este tipo de superficies, no solo por la manera en que se adhiere a éstas, sino porque es mucho más resistente a la grasa, al agua y a demás elementos que pueden afectar a la apariencia de la pintura.
5.- Por último, habrá que dejar secar la pintura el tiempo necesario, que podrá variar según el tipo de pintura o la marca y, también, por las condiciones y características del habitáculo en el que se haya aplicado.
Además de estos cinco pasos, también tienes que tener en cuenta otras consideraciones para que tu trabajo con la pintura para azulejos sea sobresaliente.
Lo primero, tienes que fijarte bien en que los rodillos con los que trabajes no suelten pelos. Muchas veces ocurre y esto puede afectar al resultado final. Si percibes que esto te está ocurriendo, intenta repasar el azulejo en el que haya quedado alguna marca.
También tienes que ser preciso con las instrucciones que indique el fabricante con respecto a la manera en que hay que disolver la pintura, si es que lo necesita, y los tiempos de secado.
Y, por último, aunque también igual de importante, tienes que tratar de ventilar bien la cocina o el baño donde vayas a aplicar la pintura para azulejos. Por sus componentes, los olores y los químicos pueden resultar un poco intensos y molestos, y para evitar cualquier indisposición es recomendable airear de la mejor manera que se pueda todo el habitáculo.
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