Dejando a un lado a los head coaches que debutarán este año, pues aún no muestran nada y parten con el beneficio de la duda, vamos a revisar a los entrenadores que no lucen como la solución para sus equipos y que probablemente se encuentren en el hot seat para esta temporada. Con más dudas que certezas en la mesa, te presento a los 5 peores coaches rumbo al 2018:
5.- Jason Garrett – Cowboys
Tras siete años como entrenador en jefe de los Cowboys, el consentido de la familia Jones, sigue estando en la media entre los entrenadores de la NFL. Salvo las temporadas 2014 y 2016 en donde superó las 10 victorias y consiguió meter a Dallas en playoffs, su gestión al frente del equipo no ha sido convincente, siendo cuestionado por decisiones que evaden el riesgo en lo deportivo y estratégico, lo que le ha llevado ser calificado como un conservador.
Garrett ha sido un tipo congruente y respetable en el vestidor del equipo, sin embargo está lejos de ser un arquitecto de football para los Cowboys, quienes consagraron sus épocas de éxito bajo líderes como Tom Landry y Jimmy Johnson.
De los cinco de esta lista, Garrett es quien tiene su trabajo seguro si consigueal menos 8 victorias en la temporada. En Dallas están casados con el proyecto que Garrett representa e incluso otra temporada perdedora no cambiaría mucho su status. Los Cowboys no tienen un plus con un entrenador de estas características, dependen totalmente del talento de sus figuras.
4.- Vance Joseph – Broncos
El primer año de Joseph al frente de los Broncos fue más que complicado y su escasa experiencia en el cargo terminó por jugar en su contra. En medio de las dudas en la posición de QB, una baja de nivel notable en la defensiva y los huecos en diferentes posiciones, la transición de entrenador en Denver no fue estable. Joseph tiene este año para demostrar que es el líder que los Broncos requieren hacia el futuro y que puede resolver los problemas que se presenten en la temporada. Con apenas cinco triunfos en su estreno como head coach en 2017, Joseph parte como una incógnita rumbo a la temporada y se jugará su puesto este 2018, sobre todo si los Broncos no pueden ser competitivos en una AFC West que luce abierta.
3.- Dirk Koetter – Buccaneers
Entrando a su tercer año como entrenador en jefe en Tampa Bay, Koetter tiene la misión de levantar el barco de los Buccaneers. Esta vez no hay excusa, la defensiva ha mejorado sustancialmente y tiene el pasador, que si bien no es de élite, le puede alcanzar para llevar una ofensiva decente (aunque comienza el año suspendido). Su gestión ha dejado mucho que desear en dos años, principalmente en el aspecto disciplinario, pues no aportó mucho en el desarrollo de jugadores como Jameis Winston y estancó el nivel de varias figuras de este equipo.
El talento que ha juntado Tampa Bay a la defensiva parece suficiente para conseguir ocho triunfos en la temporada a pesar de estar en una de las divisiones más competitivas de la liga, todo es cuestión de que Koetter sea capaz de manejar de forma adecuada ese potencial. También se juega su puesto en 2018.
2.- Marvin Lewis – Bengals
Lewis parece tener cargo vitalicio en Cincinnati. Su trayectoria como head coach de los Bengals tiene título y en mayúsculas: MEDIOCRIDAD. Es inaceptable que tantos años al frente no puedan sumar una victoria en playoffs. Con 13 triunfos en los últimos dos años, quiero pensar que esta es la llamada definitiva para Lewis deje Cincinnati.
Pero esa es la sensación de cada año y él simplemente sigue al frente de un equipo que por momentos ha mostrado chispazos, pero nunca está entre los principales contendientes ni en su división. Lewis hizo un gran trabajo en sacar del fondo a los Bengals pero luce casi imposible que pueda llevarlos más lejos. Al dueño del equipo parece no importarle, a pesar de que la era del coach luce desgastada y sin mucho futuro.
1.- Hue Jackson – Browns
Todos conocen esta estadística hasta la náusea: Hue Jackson sólo ha logrado un triunfo en 32 partidos al frente de los Browns, no hay mucho que decir. La capacidad de este entrenador tiene dudas por el lado que se quiera ver e incluso después de ver Hard Knocks este año se le ve como un tipo sin decisión, liderazgo o la simple idea de cómo dirigir a un equipo. Se puede comprender la falta de líderes que los Browns han tenido en los últimos años.
Pero Cleveland también ha dejado ir jugadores clave y eso es un problema de evaluación, lo cual recae directamente en Jackson. La gran ventaja que tiene es que la vara no es para nada alta en Cleveland. Con ganar cinco o seis juegos puede salvar su puesto, pero eso no quiere decir que lo logre tan fácilmente.
Estos son los que considero los cinco peores coaches de la NFL en 2018. ¿Quién entra en tu lista?