La peluquería es diseño. Los estilistas utilizan su creatividad y habilidades técnicas para ofrecer un servicio profesional y creativo al cliente. El profesional debe ser capaz de atender a cualquier persona que llegue a su peluquería.
Para poder adaptarse, es importante que el estilista esté abierto a perfeccionar y expandir sus habilidades técnicas para ofrecer un servicio completo. En primer lugar, el peluquero debe estar al tanto de las últimas tendencias, le gusten o no. Y en segundo lugar, debe adaptarse a las nuevas ideas que impone el mercado, pero a la vez ser él mismo innovador y creador de nuevas tendencias y técnicas. A continuación desvelamos las 6 nociones básicas que debe tener en cuenta un estilista para alcanzar el éxito.
Color
Es importante aprender los principios básicos de la teoría del color, para utilizar con confianza la tintura en el salón y pensar la decoración de la peluquería.
El estilista está constantemente tomando decisiones acerca del color. Elige un color cálido o frío según el tono de piel del cliente, mezcla tintes de color, aplica colores al cabello, neutraliza colores, aconseja al cliente en la elección de tonos, y aún en el diseño del salón se piensa el color de las luces y de la decoración.
Visagismo
Existen otras cuestiones que influencian el diseño del cabello, y ahí entra en juego la forma de la cara, y los rasgos físicos. El arte del visagismo toma su lugar. Pero son pocos los profesionales de la belleza que se tomaron el tiempo de aprender técnicas para interpretarlo y corregir determinadas facciones con la ayuda del maquillaje, el corte y el peinado. El estilista debe tener conocimientos de visagismo, para poder explicar suficientemente los efectos de un corte o de un color en el rostro.
Moda
La peluquería es una parte vital del mundo de la moda. Los estudiantes de peluquería, así como los estudiantes de moda, deben tener un conocimiento básico de cómo fueron las modas a lo largo de la historia. Es sólo con esta información que ellos podrán crear nuevas adaptaciones de viejas ideas y empezar a innovar el mundo de la moda.
Fotografía
Un buen estilista debe conservar registros de sus trabajos. Los nuevos estilos creados en el salón deben ser registrados como evidencia de su potencial artístico y habilidades técnicas. La cámara es una herramienta muy útil para el peluquero y debería ser aprovechada. Tener un portfolio con estilos creativos realizados incrementa la confianza y credibilidad en el estilista. Además, es un incentivo en el salón ya que crea una atmósfera de trabajo profesional y de calidad.
Marketing
En el salón es necesario emplear habilidades publicitarias para promocionar productos y servicios. Displays atractivos, publicidades que atrapen la mirada, y buenas fotografías, son los métodos más comunes utilizados para venderse. Una buena combinación de productos e información, en un ambiente agradable y atractivo a la vista, permitirá el acercamiento espontáneo del cliente. El captar la atención resulta esencial, diciendo con pocas palabras lo necesario.
Psicología
Los peluqueros realizan una contribución esencial a la autoestima de la mujer. Las mujeres van a la peluquería a buscar confianza, esperanza, deseo. El estilista con años de experiencia sabe dar a cada mujer lo que necesita para fomentar y reforzar su autoestima.
Estudios psicológicos básicos del carácter humano pueden ayudar al profesional a percibir la razón por la que su cliente acude a él. Sin embargo, lo más factible es que la experiencia diaria, escuchar atentamente al cliente, interpretar sus deseos y necesidades. Sabiendo a grandes rasgos quién es, y qué busca el cliente, el estilista le puede ofrecer su diseño personalizado.