Como gran contador de historias que he llegado a ser, puedo decir que no llevo los gallumbos por encima del pantalón, ni capa, ni de lunes a viernes trabajo como reportero de un gran periódico, pero si os puedo decir que todos estos superpoderes si que se pueden atribuir a los cuentacuentos.
Para los no asiduos a los servicios de animaciones, los cuentacuentos son la animación por antonomasia para los niños de 3 a 6 años. Les encantan las ilustraciones, las historias descabelladas y la energía que puedes transmitirles si eres un buen narrador. Pero la esencia en si de un gran cuento contado es casi desconocida para el público de a pie. ¿Os cuento cuales son sus superdones?
- Don del afecto o el "porque te quiero"
El pilar fundamental del cuento, del contar un cuento, es contártelo porque te quiero, te valoro y te tengo en cuenta. Sino pa que... "Ser amado es sentirse fuerte" dijo Goethe, y esto le trasmitimos a los que nos escuchan, que en nuestro caso son los niños, ya sea a la hora de dormir, como si es nuestro trabajo, como nuestro caso.
- Don del acercamiento a la realidad o como nosotros le llamamos "descubre tu mundo"
Contando un cuento, satisfacemos la necesidad de saber y de explorar del niño. Los cuentos son el camino a la verdad a través de la imaginación. Ayudamos al niño a comprender el mundo y a sí mismo.
Y para todos aquellos escépticos, entendemos que les mentimos un poco, que les endulzamos el golpe de la realidad, pero nada más lejos, somos fabuladores de la verdad, y como tal expresamos valores y situaciones del mundo, adaptadas.
- Don de la fuga o "echamos a volar"
Como grandes oradores que somos o que seréis, proporcionamos alas, permitiendo viajar a los niños a mundos desconocidos, magnificados y de colores... quién lo pillase para estar todo el día de fin de semana.
- Don de la palabra o "sonidos del lenguaje"
Las historias y las palabras que trasmitimos no son ruidos sin sentido, carentes de significado. Transformamos el lenguaje durante el cuento en un mensaje aliviador, con carnaza, aunque a veces pasen miedo al escucharlos.
- Don de la identificación o "el espejo"
Los niños se van a ver reflejados en nuestras historias. Encontrarán las semejanzas con su vida y nuestros personajes les ayudarán a entender e identificar lo que ellos sienten.
- Don del conocimiento o "pregunta pregunta"
Si no eres capaz de que los niños al escucharte, te pregunten, es que no están haciendo caso al cuento, es más, se estarán aburriendo y el cuentacuentos no estará haciendo su trabajo, suscitar preguntas en el niño.
- Don de la imaginación o "la magia"
Para acabar, el don más importante, el que hace que el cuentacuentos sea la leche, el que juega el papel fundamental en la vida humana y el que ha conseguido que adquiramos la capacidad de crear cosas nuevas, la imaginación es la chispa que hace que funcionen los cuentos y creemos más y mejores, y fabulosos y magníficos... Próximos contadores de historias.