Los 7 pueblos más bonitos de las Azores

Por Juan @carreteandoblog

Perdido en el corazón del Océano Atlántico, el archipiélago de las Azores le hará retroceder en el tiempo con sus pueblos pintorescos, una mezcla perfecta de autenticidad y naturaleza.

Situado entre Europa y América del Norte, el archipiélago de las Azores es un auténtico tesoro natural. Formada por nueve islas volcánicas, cuenta con paisajes variados, que van desde verdes montañas hasta playas de arena negra. Pero las Azores también un rico patrimonio culturalcon pueblos que han conservado su encanto del viejo mundo.

Síguenos por los siete pueblos más bellos de las Azores, donde el tiempo parece haberse detenido. Aquí, la arquitectura tradicional se codea con paisajes impresionantes. Tanto si eres un amante de la historia, como si eres un amante del senderismo o simplemente buscas un destino fuera de lo común, estos pueblos de las Azores te seducirán.

Sete ciudades, São Miguel

Shutterstock – Photoplace.cc

El pueblo de Sete Cidades, ubicado en el corazón de São Miguel en una enorme caldera custodiada por el volcán Sete Cidades, es un sitio que no debe perderse en las Azores. En efecto, Los panoramas desde este lugar se encuentran entre los más impresionantes del archipiélago. Tome los senderos urbanizados para descubrir suntuosas vistas de los paisajes verdes. La imagen pintoresca del pueblo se complementa con residencias rodeadas de exuberantes jardines donde crecen numerosos geranios.

No te pierdas el centro del pueblo, que alberga un Iglesia neogótica construida en piedra volcánica negra. Al lado, un parque ofrece un espacio perfecto para un descanso. Además, para facilitar tu visita, hay una parada de autobús junto a la iglesia que sirve a Ponta Delgada. El pueblo también cuenta con pequeños comercios, como tiendas de alimentación, cafés y restaurantes, testigos del dinamismo de Sete Cidades. Finalmente, si busca un lugar para relajarse, diríjase a las encantadoras lagunas azules y verdes, que contrastan muy bien con la rica vegetación circundante.

Aldeia da Cuada, Flores

Shutterstock – Joalacerda

Aldeia da Cuada, ubicada en la isla de Flores, es una de las joyas de las Azores. Este pueblo tradicional, fundado en 1676, está lleno de una historia rica y fascinante. En el siglo XIX estaba poblado por un centenar de personas que vivían en una veintena de casas de piedra. Este panorama le dio su encanto único y auténtico. Sin embargo, la emigración masiva en la década de 1960 casi transformó este bullicioso lugar en una ciudad fantasma, envolviéndola en un velo de misterio.

Una pareja portuguesa, atraída por este pueblo abandonado, vio su inmenso potencial y tomó la iniciativa de restaurarlo. Al preservar sus características históricas, lograron devolverle la vida a este pueblo y transformarlo en un atractivo destino de vacaciones. Hoy, Aldeia da Cuada es reconocida como uno de los pueblos más bellos de las Azores. El pueblo se puede descubrir durante un caminata entre Fajã grande y Fajãzinha. También podrás alojarte allí y cenar en el restaurante del complejo hotelero.

Faja grande, Flores

Shutterstock – Miguel Couto

Aún en la isla de Flores, no te pierdas el pequeño pueblo de Fajã Grande. Sus cascadas, en particular las famosas Poço do Bacalhau (“Pozo de bacalao”), lo convierten en uno de los sitios más impresionantes del archipiélago de las Azores. Tres interesantes iglesias dedicadas al Espíritu Santo salpican el pueblo. Uno de ellos está situado al final de la fajã y ofrece unas vistas impresionantes. Las casas locales se integran maravillosamente en el paisaje circundante.

Dentro de Fajã Grande, el ambiente local es agradable y amigable. Hay una tienda de comestibles, algunas acogedoras cafeterías y restaurantes que sirven sabrosas comidas típicas. Puedes quedarte a unos pasos de la playa y piscinas naturales, ya sea una habitación o una casa entera. Eso sí, reserva con antelación ya que la disponibilidad es limitada. También tienes la opción de acampar, que dispone de las instalaciones básicas (instalaciones sanitarias, duchas, zona de barbacoa y zona de cocina), para una estancia memorable en el corazón de uno de los pueblos más atractivos de las Azores.

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Fajã da Caldera de Santo Cristo, São Jorge

Shutterstock – Trabantos

Fajã da Caldeira de Santo Cristo es un increíble pueblo ubicado en la isla de São Jorge, Azores. Su belleza se debe notablemente a la intensa actividad volcánica de la región. Paseando por sus calles empedradas, bordeadas de muros de piedra y flores de colores, descubrirás sin duda una de las vistas más hermosas de las Azores. Las encantadoras casas de piedra de este pueblo, a menudo cubiertas de piedra caliza blanca brillante, están situadas al pie de los acantilados costeros y tienen un telón de fondo de Una laguna tranquila, una verdadera barrera natural.

El contraste entre la roca volcánica negra, el verde exuberante de la vegetación y el azul intenso del océano definitivamente te seducirá. A esto se suma una iglesia con vistas al mar, aportando un toque de espiritualidad al fascinante paisaje. Pruebe la gastronomía local en las cafeterías y restaurantes del pueblo. Si desea prolongar su estancia, muchos alojamientos están a su disposición que van desde habitaciones para alquilar hasta un camping equipado con duchas, aseos y mesas de picnic, situado a las afueras del pueblo.

Furnas, São Miguel

Shutterstock – Hivaka

Conocido por ser uno de los pueblos más bellos de las Azores, Furnas está situado en la isla de São Miguel. él también lo es Reconocido por sus numerosas aguas termales y actividades termales. Ya sea que busque baños relajantes o el confort de los hoteles termales, Furnas le satisfará. Con una posición estratégica cerca de una laguna y en una caldera, su riqueza natural se revela con géiseres, arenas ardientes, fumarolas y arroyos de agua roja caliente. El pueblo también es famoso por su cocina local. Prueba su cozido das Furnasun guiso cocinado en el azufre de las fumarolas.

La ubicación geográfica de Furnas permite la existencia de multitud de jardines, con numerosas plantas y árboles exóticos procedentes de todos los rincones del mundo. Por lo tanto, la Jardín Botánico Terra Nostra, en el corazón de este oasis, es una gran atracción con 12 hectáreas de biodiversidad para explorar. Terra Nostra también dispone de una gran piscina de agua termal para nadar. Alimentado por aguas ferruginosas ricas en minerales esenciales, es el lugar perfecto para relajarse después de un día de turismo. Furnas es también un punto de partida ideal para numerosas caminatas para explorar las maravillas de los alrededores.

Santa Bárbara, Santa María

Shutterstock – Guillaume Garín

Situado en la isla más oriental del archipiélago, no debe perderse el pueblo de Santa Bárbara. Enclavada entre verdes colinas, bosques, pequeños arroyos y valles, es la mejor conservada de las Azores. Desde múltiples miradores podrás disfrutar de un impresionante espectáculo de la naturaleza y el océano. Si eres aventurero, puedes llegar a la magnífica playa de Sao Lourenço. Para una inmersión completa, quédese con un residente local o en una casa tradicional y sumérjase en la verdadera forma de vida de las Azores.

Biscoitos, Terceira

Shutterstock – Liliana Marmelo

Biscoitos, situado en la isla de Terceira, es considerado uno de los pueblos más bonitos de las Azores. Con su distintivo encanto portugués, este lugar destaca por su arquitectura auténtica, dominada por casas encaladas. A pesar de su modesto tamaño, allí encontrará una gran cantidad de tiendas, cafeterías y restaurantes. Su piscinas naturales también la convierten en una de las zonas más atractivas del archipiélago.

Además de su encanto urbano y natural, Biscoitos es famoso por su producción de vino. Los viñedos son testigos de la marcada presencia de esta tradición vitivinícola. Su museo del vino ofrece una visión fascinante de la historia del consumo de vino local. También es de gran interés el litoral del pueblo, salpicado de ruinas de fuertes, miradores y un camino costero. Finalmente, Biscoitos también es reconocido por sus costumbres populares, incluidas las celebraciones locales de tauromaquia y fiestas religiosas.

¿A qué esperas para descubrir los pueblos más bonitos de las Azores? Estos pequeños tesoros isleños tienen algo reservado para ti. paisajes impresionantes y una atmósfera auténtica. No dude en compartir sus sugerencias de recorridos en los comentarios a continuación. ¿Qué pueblo explorarás en las Azores?

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