Ayer leía en El Confidencial un interesante artículo
sobre las líneas 902, números de atención al cliente de pago que imperan en las
empresas desde hace unos años.Es algo que siempre me ha molestado, tener que
llamar a números de marcación especial cuando podría hacerlo, gratuitamente, a
un número de marcación normal. Pero el tema no queda ahí, hay compañías como
ONO (entre otras) que cuentan con un número gratuito de atención al cliente
para nuevos clientes y, cuando ya eres cliente, tienes que llamar a un 902 para
que te atiendan.Y es que, según parece, dependiendo con la compañía
con la que tengan contratada la línea, hay empresas que reciben unos céntimos
por cada llamada entrante, es decir, le ganan dinero a las llamadas de sus
clientes.De hecho de unos años a esta parte han surgido
páginas web que informan de los números de cabecera de estas líneas 902, para
que podemos llamar al número normal, no un 902, y que la llamada nos resulte
gratis.¿Qué sentido tiene cobrar por este tipo de llamadas
cuando la mayoría tenemos llamadas nacionales gratuitas? Igual debió pensar el
anterior gobierno socialista pues, en marzo de 2011, aprobó un proyecto de ley
de servicios de atención al cliente que, entre sus puntos básicos, imponía a
las empresas de los sectores de servicios de suministros de agua, gas y
electricidad, servicios de transporte de viajeros, servicios postales, etc., la
obligación de poner a disposición de los clientes un servicio de atención
telefónica personalizado y un número de teléfono gratuito. Y de la misma manera
pensaba el Partido Popular que presentó varias enmiendas que perseguían que la
futura regulación también afectara a la banca y las aseguradoras, que
liberadas por la ausencia de normativa recurren a los 902.Pero ese proyecto de ley quedó en el cajón y, con el
cambio de Gobierno quedó en el olvido. De hecho el PP, que pretendía la
gratuidad de este tipo de llamadas, ha cambiado el número gratuito de la
Seguridad Social por un 901 (teléfono de pago compartido). ¿Hasta en este tema
nos falla el PP?En esta importante época de crisis en la que
vivimos, cada euro cuenta y no es de recibo que nos obliguen a llamar a números
de pago para recibir información sobre servicios esenciales de empresas de las
que somos clientes, eso es maltratar al cliente. ¿Qué intereses imperan?