La llegada al espacioso aparcamiento, y a pesar de la distancia a recorrer desde dónde dejas el vehículo, no debe desanimarte. Es de pago, pero recomendable. A la derecha de la extensa pradera, incrustado en un leve montículo perfectamente armonizado con el paraje, se encuentra el centro de interpretación, la cafetería, restaurante y resto de servicios.
La llegada al espacioso aparcamiento, y a pesar de la distancia a recorrer desde dónde dejas el vehículo, no debe desanimarte. Es de pago, pero recomendable. A la derecha de la extensa pradera, incrustado en un leve montículo perfectamente armonizado con el paraje, se encuentra el centro de interpretación, la cafetería, restaurante y resto de servicios.