Un estudio desarrollado por expertos de la Universidad de Oxford concluye que los suplementos de ácidos grasos omega 3 mejoran el comportamiento de los niños. Se trata de una investigación pionera cuyo objetivo era determinar el modo en el que el aporte de minerales, vitaminas y ácidos grasos omega 3, mejoraban la capacidad de atención y el comportamiento positivo de los niños en las escuelas.
En este trabajo participaron 196 niños de entre 13 y 16 años que no sufrían ninguna enfermedad, se dividió a los niños en dos grupos, uno recibiría una suplementación y otro actuaría como grupo de control mediante la suministración de un placebo. Antes de iniciar el ensayo se realizaron análisis de sangre para medir la cantidad de vitaminas, minerales y ácidos grasos omega 3 presentes en la sangre, el mismo control se realizó durante este estudio que duró 12 semanas.
Por otro lado, se analizó el cambio de comportamiento utilizando los registros escolares (información facilitada por los profesores) y las escalas de Conner, una metodología creada en 1969 que tienen como cometido evaluar los cambios de conducta de los niños hiperactivos que reciben tratamiento farmacológico, aunque en este caso, se adaptaron al estudio. Hay que decir que estas escalas se han convertido en la actualidad en uno de los principales instrumentos para detectar a los niños que sufren TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad).
Los resultados obtenidos mostraron que los niños que recibieron los suplementos mejoraron en comportamiento, en cambio, los que recibieron el placebo se mantuvieron igual o empeoraron. Estos resultados muestran que el déficit de nutrientes es un factor que influye en el comportamiento antisocial, por tanto, el aporte de vitaminas, minerales y ácidos grasos omega 3 contribuirían a mejorar la sociabilidad. Sobre el nivel recomendado de la ingesta de este tipo de ácidos no existe una recomendación oficial concreta, pero si existe un acuerdo general que determina que estos ácidos deberían constituir el 8% de la composición total de los lípidos presentes en el cuerpo humano.
Los expertos comentan que las vitaminas y los minerales son importantes para un correcto desarrollo del organismo, pero los ácidos grasos omega 3 son especialmente importantes porque el cerebro experimenta un rápido crecimiento y debe contar con el suministro necesario de este tipo de ácidos. Muchos estudios sugieren que este nutriente tiene efectos beneficiosos en el cerebro, de hecho, anteriormente hemos hablado de estudios que demuestran que mejora el rendimiento académico de los niños, reduce el riesgo de sufrir depresión, mejora la calidad del sueño, etc.
Sin embargo, los expertos comentan que durante la suplementación no se logró alcanzar el 8% necesario antes citado, lo que sugiere que el tiempo de suplementación (12 semanas) no fue suficiente, por lo que quizá, a mayor tiempo, mayor probabilidad de que los niños tengan menos riesgo de sufrir un comportamiento antisocial. Hay que decir que este estudio abre una vía para el desarrollo de tratamientos a base de suplementos, sumados a una alimentación rica en los nutrientes indicados, para mejorar la conducta y el rendimiento intelectual de los niños.
Como ya hemos comentado en muchas ocasiones, una alimentación sana y equilibrada es el pilar para disfrutar de una buena salud, un correcto desarrollo y un buen rendimiento académico. Es de suponer que se realizarán nuevas investigaciones con una mayor muestra de niños y con dosis más elevadas de ácidos grasos omega 3. Podéis conocer todos los detalles de la investigación, a través de este artículo publicado en la revista científica British Journal of Nutrition.
Foto | Gerry Thomasen
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Los ácidos grasos omega 3 mejoran el comportamiento de los niños