Vaya, mientras todos hablan del aparente éxito comercial de los contoneos de Miley Cyrus, entretanto salen a la luz otro tipo de historias llenas de toda la profundidad y momentos emotivos. La primera historia es la canción homenaje que ha hecho un anciano viudo de 96 años (Fred) a su fallecida esposa Lorraine, luego de permanecer 75 años juntos. Ha sido tan grata como emocional que un productor le ha ayudado a qué la canción vea la luz con la música y con un cantante profesional en la voz. Todo un homenaje a la vida y al amor en pareja.
La otra historia que ha salido a la luz es la de un matrimonio, con 65 años juntos, pero que han muerto el mismo día, con diferencia de hora. Ruth y Harold Knapke, quiénes mueren con una diferencia de 11 horas. Un dolor penetrante para la familia, pero que deja de igual forma testimonio del gran amor que pueden llegar a tenerse una mujer y un hombre al paso de los años. Una más es la de un anciano piloto (Jeff Stafford) de la segunda guerra que tras sobrevivir a 4 choques de avión, cumple sus 70 años de matrimonio con Betty.
Con estas noticias, aunque con sus bemoles de tristeza, podemos dar cuenta que no importa el escándalo y la fama evaporada de los actos desesperados, incluso, la guerra que grita que puede venir a ser mundial, si los actos de amor permanecen todo comienza a tener sentido.
Había que fijarse más en las buenas noticias, las que valen la pena, las que por el hecho nos dejan un aprendizaje, llenan de aprendizaje y como consecuencia inspiran a tratar de llevar una vida similar, por la entrega, por el amor, por la sinceridad.