Los adivinos. Libba Bray

Por Mientrasleo @MientrasleoS


     "En una mansión de una zona en boga en el Upper East Side de Manhattan, refulgen todas y cada una de las lámparas. Se está celebrando una fiesta, la última del verano. Fuera, en la terraza con vistas a las siluetas incandescentes de Manhattan, la orquesta disfruta de un muy merecido descanso. Son las diez y media. La fiesta lleva en marcha desde las ocho, y los invitados ya están aburridos."
     De vez en cuando me adentro en la literatura de corte juvenil. Reconozco que tiene que tener algo más para que me apetezca, pero esta me llamó la atención por la época en que se sitúa, los años veinte en Nueva York. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Los adivinos.
     Conocemos a Evie en el día de su cumpleaños. Aburrida y tras haber bebido un poco más de la cuenta, hace gala de un peculiar don que tiene: tocando un objeto ve cosas de su dueño. Así es como descubre un secreto de quien no debe y que causa un revuelo en su pueblo natal, y por ese motivo es enviada con su tío a Nueva York. Pese a que su tío conduce una especie de Museo de los horrores, Evie está encantada recuperando viejas amigas, codeándose con coristas y carteristas y asistiendo a clubes clandestinos. Lo que no esperaba, es acabar colaborando con la policía para así poder atrapar a una asesino que empieza a aterrorizar toda la ciudad.
     La ciudad de Nueva York en los años veinte es un escenario francamente atractivo. Allí hay personajes de todo tipo que la autora nos va enseñando mientras nos sitúa en un momento de cambio y rebeldía de la juventud. Y es en este ambiente en el que nos va mostrando distintas historias de personas que parecen esconder algún secreto o poder.De algún modo parece que van uniéndose en una historia que se detiene en los detalles para dejarnos la sensación de estar viendo cada escenario, cada calle, cada club... y también cada sombra. Al estar ante el primer volumen de una trilogía, los personajes son contados al detalle, Evie, el tío Will, su ayudante, Sam el carterista, Zeta y su historia personal que nos intriga desde el primer momento, Memphis... todos ellos desfilan ante la atenta mirada del lector que pronto intuye que se irán relacionando porque algo está sucediendo en la ciudad. Y no tardamos en descubrir lo que pasa, porque lo bueno de esta historia es que, si bien nos damos cuenta de que va a continuar, la trama queda perfectamente cerrada al final del libro, de tal modo que podemos asomarnos a ella sin temor a quedarnos a medias.
     Tengo que decir que ha sido refrescante toparme con un libro juvenil que no tenga vampiros y que contenga una sólida trama que no esté basado en una historia de amor. Aquí hay un asesino con una suerte de ritual que tiene que ser atrapado y que funciona como trama principal, incluso más que las secundarias que se intuyen como motor de la trilogía. Además considero un acierto que, pese a que nos habla de personas jóvenes, adolescentes en casi todos los casos, con algún tipo de poder, no hay reuniones entre ellos, ni forman ningún tipo de patrulla, de hecho ni siquiera se lo confían unos a otros. Simplemente se limita a presentarnos este hecho como si estuviéramos viendo aquella serie titulada Héroes, pero en una época muy diferente.
     La sensación final es de estar ante una novela que esconde muchísimo trabajo de documentación y que, precisamente por demostrarlo cae en un exceso de páginas, pero que está francamente bien elaborada y con un final que nos permite decidir con libertad si queremos o no continuar leyendo. Posiblemente siga con ella, a fin de cuentas tengo curiosidad por saber cómo se van a contar estos jóvenes que tienen una suerte de poder.
     Y vosotros, ¿os asomáis a la literatura de corte juvenil?, ¿os gusta?
     Gracias
     PD. Os dejo el book trailer: