Revista Ciencia

Los agujeros negros pueden dar forma a las galaxias

Por Juan Carlos
Sábado 30 de Abril de 2016


Los agujeros negros pueden dar forma a las galaxias
Esta es una imagen compuesta de NGC 1068, una de las galaxias más cercanas y más brillantes que contienen un rápido crecimiento de su agujero negro supermasivo central. Datos de rayos X del observatorio espacial Chandra se muestran en rojo, los datos ópticos del telescopio espacial Hubble son en color verde y las ondas de radio son del Very Large Array en color azul. La estructura en espiral de NGC 1068 se muestra por los datos ópticos de rayos X, y un bólido impulsado por el agujero negro supermasivo central se muestra con los datos de radio. Las imágenes de rayos X y los espectros de Transmisión de Alta Energía obtenidos usando Chandra muestran que un fuerte viento está siendo conducido lejos del centro de NGC 1068 a una tasa de aproximadamente un millón de millas por hora. Este viento es probable el que genera gas circundante que se acelera y se calienta a medida que los remolinos se aproximan al agujero negro. Una porción del gas es atraído hacia el agujero negro, pero el resto es empujado lejos. Los rayos X de alta energía producidos por el gas cerca del agujero negro calientan el gas y lo hacen brillar en energías de rayos X más bajas.

Este estudio de Chandra es mucho más profundo que las observaciones de rayos X anteriores. Se permitió a los científicos hacer un mapa de alta definición del volumen en forma de cono iluminado por el agujero negro y sus vientos, y hacer mediciones precisas de cómo la velocidad del viento varía a lo largo del cono. Con estos datos se muestra que cada año varias veces la masa del Sol se está depositando a grandes distancias, a unos 3.000 años luz del agujero negro. El viento probablemente lleva suficiente energía para calentar el gas circundante y suprimir la formación de nuevas estrellas. Estos resultados ayudan a explicar cómo un agujero negro supermasivo puede alterar la evolución de su galaxia anfitriona. Durante mucho tiempo se ha sospechado que el material despedido lejos de un agujero negro puede afectar a su entorno, sino una cuestión clave ha sido si el retroceso del agujero negro por lo general suministra energía suficiente para tener un impacto significativo. NGC 1068 se encuentra a unos 50 millones de años luz de la Tierra y contiene un agujero negro supermasivo, aproximadamente dos veces más masivo que el que está en el centro de la Vía Láctea.


Fotografía OriginalCrédito:  De rayos X (NASA / CXC / MIT / C.Canizares, D.Evans); óptica (NASA / STScI); Radio (NSF / NRAO / VLA)

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