Los Airgam Boys, aquellos míticos pero olvidados juguetes

Por Juan Carlos Fernández

En el mundo de los juguetes de los años 80 y 90 hay claros ganadores, aquellos que consiguieron hacerse un hueco y triunfar masivamente en los gustos de los niños de la época. Al mismo tiempo, hay otros juguetes algo más olvidados y que, aunque disfrutaron de popularidad, no llegaron a triunfar y hoy han sido prácticamente relegados al olvido salvo para  grupos de fans nostálgicos. Uno de esos casos es el de los Airgam Boys.

Los Airgam Boys comenzaron a comercializarse en el año 1976 por  Airgam S.A., empresa española con sede en L’Hospitalet de Llobregat y eran unas figuras articulables muy parecidas, en principio, a los Playmobil.

Efectivamente, lo primero que saltaba a la vista era su similitud con los “clicks”, pero en realidad guardaban varias diferencias. Por un lado tenían un tamaño algo mayor que éstos y además eran mucho más articulables. Los Airgam Boys podían girar las manos, los pies y cada pierna por separado, algo que los famosos Playmobil de la época no podían hacer ni por asomo. Pero además los Airgam Boys tenían la ventaja de que cada cabeza podía tener diferentes tipos de cara y color de pelo, así como combinar diferentes colores en el torso y las piernas.

Se sacaron al mercado numerosas series de Airgam Boys con temáticas muy variadas. La más famosa de todas ellas y la que más se vendió fue la de futbolistas, ya que se hicieron figuras de todos los equipos españoles de la liga y muchos de los niños de los 80 los compraban para coleccionarlos. También tuvo un éxito considerable la serie de superheroes y monstruos en la que se fabricaron figuras clásicas como Drácula, Batman o Superman. Pero esas no fueron las únicas series, se lanzaron de romanos, militares, indios y vaqueros, circo, medievales, aventuras, etc.

Los Airgam Boys se vendían en figuras individuales, lotes de figuras y en forma de conjunto con otros accesorios o vehículos incluidos. El precio de la figura individual rondaba las 125 pesetas y los conjuntos no bajaban de 500 pesetas.

Pero el gran problema de estas figuras y el que a mi juicio les hizo desaparecer fue la poca estabilidad que tenían. Es cierto que eran muy articulables y con más detalle que los Playmobil, pero se caían constantemente. Era muy difícil que aguantasen en pie mucho tiempo y por ello eran figuras incómodas para jugar. En cambio, los Playmobil tenían una gran estabilidad y aguantaban de pie sin problema.

Finalmente Airgam S.A., no pudo vencer a Playmobil y cerró en 1987 su fábrica. En 2003 otra empresa española, New Toys S.L., relanzó la marca y comenzó a comercializarlos de nuevo utilizando las mismas figuras de antaño pero con nuevos materiales. Fue ya demasiado tarde, Playmobil tenía el mercado totalmente copado y el proyecto fracasó estrepitosamente.

A día de hoy los Airgam Boys se han quedado reducidos a objetos de culto, seguidos y coleccionados por nostálgicos que incluso han formado clubs de fans.