Al principio del debate, el presentador intenta fijar el debate en saber si los alimentos ecológicos son más saludables y de mejor sabor que los convencionales, pero los contertulios se van por las ramas, a excepción de Mulet que es el único que aborda dicha cuestión. Que los alimentos ecológicos sean más o menos saludables, o más o menos ricos nutricionalmente, es una cuestión científica, no es política, ni económica.
Pronto se aprecia que como han dicho al inicio, detrás de la alimentación ecológica hay más ideología que ciencia, de hecho, los contertulios rápidamente se dirigen a la arena política y económica, y cuando intentan hablar de ciencia, dicen autenticas barbaridades, barbaridades que hablan por si mimas y que Mulet señala convenientemente. Os dejo con el debate: