Un estudio desarrollado por investigadores alemanes concluye que los bebés que comen alimentos infantiles preparados, tienden a consumir una mayor variedad de verduras y pescado que los bebés que comen papillas caseras. Según las investigaciones, los tarritos de papilla comerciales para bebés a partir de 12 meses de edad, utilizan una mayor variedad de productos, por lo que a largo plazo podría contribuir a una mayor aceptación de nuevos alimentos y moldear las preferencias alimentarias.
En la investigación se analizó la composición de 15 marcas de alimentos preparados para bebés y se determinó que la zanahoria era uno de los alimentos vegetales más utilizados estando presente en un 69% de los productos, le seguían las cebollas (24’7%), los tomates (24’4%), las chirivías (17’1%), los guisantes (10’7%), las calabazas (9’8%), las espinacas (8’5%), los calabacines (8’2%), los puerros (8’2%), el maíz (7%), el brócoli (6’7%), las coliflores (3’4%), el hinojo (3’4%), los apios (2’7%), los pimientos (2’4%) y finalmente las berenjenas (0’6%).
Según el estudio, en las papillas preparadas y papillas caseras para bebés de a partir de 6 meses y hasta los 12 meses de edad, la variedad de vegetales fue reducida en ambos casos, pero realizando la comparativa con las papillas que se ofrecen a partir de los 12 meses de edad, las diferencias eran más significativas, siendo las papillas comerciales las que más variedad alimentaria ofrecían. También se apunta que en las papillas caseras se utilizan con más frecuencia alimentos cárnicos, como la carne de vacuno o de aves de corral, mientras que el pescado raramente se utiliza en la preparación de la papilla.
En Alemania se recomienda que la alimentación de los bebés sea variada y especialmente rica en todo tipo de verduras, con respecto a la carne, se recomienda que se utilice con más frecuencia el pescado a la hora de preparar la papilla. Con esta estrategia se lograría ampliar la cantidad de nuevos alimentos que aceptarían los bebés. Apuntan que en Alemania, el 55% de los bebés con edades comprendidas entre los 6 y los 12 meses suelen comer alimentos infantiles preparados, recordemos que se indica que son similares en composición a las papillas caseras.
Podríamos pensar que este estudio está patrocinado por las marcas de papillas para dar mayor relevancia a sus productos frente a las papillas que se preparan en el hogar, aunque ya sabemos que las papillas caseras son mejores que las comerciales, así lo demuestran otros estudios destacando que las comerciales llegan a tener hasta un 40% menos de contenido energético y nutritivo.
En realidad lo que pretende el estudio es poner de manifiesto que los padres alemanes preparan la papilla de sus bebés con una variedad de alimentos limitada, parece que los progenitores tienen dudas a la hora de utilizar la amplia variedad de verduras y pescado existente en el mercado. Por ello, invitan a los profesionales de salud a explicar a los padres las ventajas y beneficios de introducir una amplia gama de verduras en la alimentación diaria de los bebés, con ello se alimentarán mejor y se familiarizarán con los sabores aceptándolos de mejor grado en un futuro.
Evidentemente, si la papilla se prepara en el hogar y se utilizan todo tipo de alimentos, será mucho más nutritiva, saludable y con más sabor, por ello es necesario que los padres busquen y consulten recetas de papillas que se pueden preparar. Las comidas preparadas no deberían ser una tónica habitual, sólo ser consumidas de forma ocasional. Podéis conocer más detalles del estudio a través de este artículo publicado en Science Direct.
Foto | Subewl
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Los alimentos infantiles preparados tienen más verdura y pescado que los alimentos caseros