Era el mes de julio, casi no se había acabado la temporada anterior, y con prisa, nos dispusimos a comenzar de nuevo.
Nuestra competición nos llamaba. Los Alpes quedaban, todavía, más allá del horizonte.
Tras dos eliminatorias previas, Estoril ya supo que el Sevilla F. C. quería esta copa.
Comenzaron las cuestas, tras un pinchazo en casa, hubo que echarle huevos y salir sonriendo de Heliópolis.
Oporto volvió a picar el camino, y también supo que no nos rendimos nunca porque no vamos a dejar de luchar.
Los Alpes ya estaban en nuestro horizonte.
Otro jueves más echándoles huevos.
Los Alpes ya están aquí, estamos en la última rampa.
¡Échale huevos, Sevilla, échale huevos!
#TurinNuestroDestino
#RoadtoTurin