Aprovechando la ausencia de sus padres, Peter organiza una fiesta para sus mejores amigos, a los que hace tiempo que no ve, en Nochebuena. Todos ellos son amigos del colegio, con los que representaba obras teatrales y realizaba otras actividades culturales. A lo largo de la fiesta, la diversión hace acto de presencia, pero también los sueños rotos y las frustaciones.
Dirigida a principios de los noventa por Kenneth Branagh y con un reparto de actores bastante conocidos, Los amigos de Peter es una historia sobre la amistad en la que se mezcla el drama y la comedia; vamos, como en una amistad cualquiera. Una de esas películas nostálgicas con los tiempos pasados (los tiempos de una persona) en que las cosas eran más fáciles. Una película interesante que hace reír y golpea, sobre todo hacia el final, cuando Peter saca a luz la sorpresa, una sorpresa no solo para sus amigos sino para el espectador, invitado invisible que se ha colado en la fiesta. Una película altamente recomendable.