Y es que Andalucía, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), presenta la tasa de riesgo de pobreza más alta de España, además es la penúltima región en ingresos medios por persona en 2015, con 8.398 euros. Según el INE el 52,4 por ciento de los hogares andaluces no tenían capacidad para afrontar gastos imprevistos en el 2016 y ese mismo año, el 56,1 por ciento de las familias no podía permitirse ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana. A lo que se suma que se registra un 10,5 por ciento de retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal y un 22,8 por ciento tiene mucha dificultad para llegar a fin de mes.
Con esto que quiero decir, pues una vez más, como venimos diciendo desde hace cinco años, que los dirigentes del PSOE son los únicos responsables de lo mal que lo están pasando las familias andaluzas, pues son ellos los que llevan casi cuatro décadas en el poder. Y es muy curioso, porque cuando se conocen datos positivos de desempleo (como ocurrió ayer) son los primeros en apuntarse la medalla y responsables del “éxito”, pero cuando se publican datos como los que comentamos o sube el paro, son también los primeros en hacer responsable al Gobierno y al PP de la situación. Y es que la falta de coherencia y la caradura de Susana Díaz y su gente clama al cielo. Y mientras los andaluces y sus familias siguen abandonados por la Junta.