Los ángeles, guías, maestros y espíritus que nos sostienen cuando más lo necesitamos

Por 9mesesbaby @9Mesesbaby

Hermosas luces!, como siempre, agradezco muchísimo sus mensajes internos y sus correos, los aprecio mucho y me siento sumamente halagada y agradecida al saber que depositan en mí su confianza contándome sus experiencias de vida, temores, dudas, etc. Gracias de todo corazón, cada una de ustedes es tan especial para mí, que atesoro todos sus correos en un lugar muy especial en mi corazón.

Hace unos días, recibí un mensaje de una mami, comentándome que efectivamente, ella se había sentido muy mal, bajoneada y mal humorada estos últimos días (con relación al último post donde mencioné el tema de la empatía y el terremoto en Nepal que hubo, clic aquí) y claro, como madre se preocupaba, ya que sus pequeños siendo mas sensibles lo sentían, lo cual hacía que se sintiera mal.  Así que llegó la noche y cuando todos dormían se encerró en su cuarto y se puso a llorar y a hablar con “ella misma”, diciendo que quería ser positiva nuevamente, que no le gustaba su auto destrucción, pidió inteligencia y paciencia – lo escribo textual como me lo escribió- para saber resolver los problemas (*aquí hago un paréntesis, pidan sabiduría, mas que inteligencia, la inteligencia es algo mental y relativo a decir la verdad, pero la sabiduría parte de nuestro Ser, todos, en nuestro interior sabemos que es lo correcto o como actuar ante determinadas situaciones, también para criar a sus hijos pidan sabiduría), bueno, entonces me dijo que en ese momento, mientras hablaba con “ella misma” dentro de esta habitación cerrada, sintió como le llegaba una brisa de aire fresco y claro, su primera reacción fue de asustarse, ya que todo, como bien dije antes, estaba cerrado.  Así que del miedo, pidió que no sea un fantasma y que su aura se aclare y nuevamente volvió a sentir la brisa mas fuerte, al final terminó quedándose dormida de tanto llorar, pero lo mas lindo, fue que al día siguiente se levantó totalmente renovada, llena de energía y feliz, como se diría, “radiante”.  Recién ahí cayó en cuenta que lo mas probable fue que haya sido su hermoso ángel el que sintió por medio de esa brisa la noche anterior y el que le brindaba esa luz.

La pregunta final era ¿Jennifer, crees que estoy loca? y como ya imaginarán mi respuesta fue ¡por supuesto no estás loca! ¡al contrario!.  Ahora, mi pregunta es, ¿a cuántas nos ha pasado lo mismo?.  Le conté a esta mami preciosa, una historia personal que me sucedió, cuando perdí a mi hijo (clic aqui), habían momentos que literalmente sentía que desfallecía, si podría explicarlo de alguna forma, es como si alguien metiera su mano dentro de mi corazón y lo jalara, dejándome hasta sin aliento, en ese momento el llanto que me salía venía desde lo más profundo de mi Ser y a veces lo sentía mientras me encontraba caminando en algún lugar, inclusive hasta manejando, ahí sentía como si me fuese a desmayar y perdía hasta el control de mis piernas, bueno, en ese momento gritaba por ayuda a mi ángel, a mis guías, a mis espíritus, a mis maestros,  les pedía a todos que me sostuvieran y sí, literalmente sentía el sostén, en varias oportunidades sentí como manos que me sostuvieran y me ayudaran a llegar a una silla o a mi cama, allí lloraba y generalmente, terminaba quedándome dormida, pero lo extraño era que al levantarme, me levantaba llena de energía, con una felicidad ¡que ni yo misma me explicaba!, pero ¿como podía ser eso posible? ¿si acababa de perder un hijo, debería estar triste, tirada en mi cama, con depresión, tomando medicinas para dormir? y sin embargo, ahí estaba yo… llena de energía, felicidad y amor… y es porque hay mucho más de lo que nosotros podemos imaginar, mucho, mucho más.  Así que les voy a contar algo, en esos días, le preguntaba constantemente a Dios y a mi ángel, porque me sucedía eso, como podía ser posible, como ya les conté, hablo con mi ángel, con Dios o para muchas como esta mami “conmigo misma” desde que tengo uso de razón y me responden!, antes, cuando era mas joven, me encerraba en mi cuarto y me metía conversaciones que podían durar hasta 2 horas, yo hablaba en voz alta y las respuestas venían al momento mentales, ahora, con lo años, ya no necesito hablar en voz alta, simplemente las realizo mentalmente.  Bueno, entonces, pregunté el porque de esa sensación… y nuevamente, la respuesta vino de la mano de un libro que una amiga me hizo llegar, este libro, era un libro espírita, la verdad, yo no tenía ni idea de lo que era, nunca lo había escuchado, bueno, les cuento, el espiritismo nació hace muchísimos años, de la mano de Allan Kardec, no no crean que es una secta o algo extraño, simplemente se trata de mediums, que ahora se está escuchando bastante, bueno, siempre han habido personas que podían conectarse con espíritus y especialmente en Brasil, de la mano del medium Xico da silva (nominado en el 2002 al premio nobel de la paz y catalogado como uno de los Brasileños más importantes del siglo 20), es que fue creciendo.

El libro, escrito por una Medium espírita, relataba su historia personal, ella se dedicaba, como muchos espíritas en los centros espíritas Brasileños a conectarse con los espíritus de las personas que amamos y ya han partido y escriben cartas, dictadas por ellos para sus familiares “en la tierra” (ellos lo llaman psicografías), bueno, esta madre, preguntaba porqué justo a ella, tenía que haberle pasado tal tragedia, perder a sus únicos 2 hijos en un accidente de tránsito, ella que ayudaba a conectarse a tanta gente.  Así que comenzó a conectarse con ellos por medio de los sueños, sus hijos le contaban que se encontraban en un lugar de tránsito, que es a donde son llevadas las almas al momento de la muerte, en ese lugar les explicaban lo que había sucedido, las energizaban y les daban tiempo para recordar quienes eran realmente. (y, claro, ¿tiene lógica no?, cuando nacemos, también necesitamos de un tiempo para adaptarnos a este mundo, a nuestro entorno… debería ser igual al momento de la muerte…)

A todo esto, la mamá le preguntó, exactamente la misma pregunta que me venía haciendo yo y a la cual, acababa de preguntar a Dios, el hijo, le respondió a la madre, “muy sencillo mamá, porque cuando usted duerme, su alma es también traída a este lugar para que sane, le dan energía y fuerzas y le explican que todo esta bien, lo que sucede es que usted no lo recuerda, porque queda en el subconsciente… ¿usted cree realmente que Dios la dejaría desamparada?, sabe mamá, hay mucho mas de lo que ustedes no comprenden, pero algún día, cuando estén acá, lo recordaran.

Ahora, cada vez que me siento bajoneada y triste, antes de dormir, le pido a mi ángel que me lleven a ese lugar, donde está mi hijo, donde es mi hogar y me sigan dando fuerzas ¿y saben? él lo hace ;)

Las amo,