La relación de los niños con los animales.
No es la primera vez que tratamos los animales cuando queremos que los niños aprendan inglés. De hecho en nuestro blog, puedes encontrar todo tipo de juegos y actividades que podemos realizar con todo tipo de animales. Incluso con los de la granja. Aunque hoy queremos acercarnos un poco más a la granja que al inglés.
La naturaleza es parte de nosotros. De ahí venimos y ahí vivimos. El problema es que en los últimos años, hemos tendido a juntarnos todos en las grandes ciudades, abandonando el campo y los pueblos. Y eso ha tenido muchas consecuencias aunque no nos demos cuenta muchas veces. Para empezar, la calidad de la alimentación. Antes en los pueblos, la comida que se tomaba, podía ser más repetitiva, pero lo que si sabemos es que era de una exquisita calidad. Las verduras todas plantadas en la misma zona, seguramente por gente que conocían, vecinos… La contaminación es otro de los grandes problemas. Al concentrar la población, se concentra toda la contaminación, encontrándonos ciudades como puede ser Madrid, donde muchos días se puede ver toda la contaminación que les rodea en el aire si nos alejamos unos kilómetros del centro. Frente al aire limpio que podemos respirar en el campo o en los pueblos. La perdida de tiempo, si un día nos paramos a calcular cuanto tiempo perdemos al día en desplazamientos seguro que te haría reflexionar. Evidentemente no es lo mismo si vivimos en Madrid que si lo hacemos en una ciudad como Salamanca. Pero, aun así también estamos perdiendo tiempo. Y no solo eso, ese tiempo que pasamos desplazándonos en atascos, metro… Hace que entremos en un estado de atontamiento para pasar el rato.
Y por último voy a hablar del contacto con la naturaleza. La que nos da vida, la que nos alimenta y nos da calor. Eso se limita hoy en día a algún fin de semana, que podemos escaparnos al campo. Lo que quiere decir que nos hemos alejado de los animales. Siempre ha formado parte de nuestras vidas. Y hubo un tiempo en que un niño no tenía que ver una foto para reconocer a una vaca o a una cabra… Hoy en día eso ocurre. Los niños se limitan a conocer los animales de ciudad. Tales como los perros, los gatos, los patos en algún parque y poco más.
Y aunque nos molestemos en enseñarles como son y que sonidos emite cada uno. Nunca tendrán la misma conciencia sobre los animales que habitan la tierra. Por eso, es importante que en cuanto tengamos la oportunidad intentemos acercarles un poquito más algunos animales a los niños. Y eso es lo que hacemos también en inglés. Aprovechar para hacerlo todo. Y que los niños sientan al menos un pequeño vinculo con esos seres que seguro sentirían como parte de sus vidas si vivieran más cerca de ellos. Al fin y al cabo, los niños tienen un sentido muy especial hacía todos y cada uno de los animales. Ya sabes que para enseñar cualquier tema en inglés, es imprescindible que el niño disfrute con la actividad. Por eso, en el siguiente enlace tienes una serie de juegos en inglés con los animales de la granja. Ya no tendrás escusa para que el niño mejore su nivel de inglés.
Un vídeo lo hace todo mucho más fácil.
Ya que hoy en día los niños tienen más complicado el visitar y ver animales al natural. Tenemos que apoyarnos en otros métodos. Así como los dibujos para colorear de animales, los libros y por supuesto los vídeos educativos en inglés. Y es lo que tenemos a continuación, un vídeo, donde el niño podrá ver a los animales de la granja más comunes y más conocidos. Y a la vez, el niño podrá escuchar como se pronuncia su nombre en inglés. Y después escuchará el sonido que emite cada uno de los animales. Lo cual, hará que le resulte más fácil acordarse de los animales.
¿Por qué los de granja?
En el mundo se estima que estamos cerca de los 2 millones de especies animales. Lo que quiere decir evidentemente, que nadie se conoce de memoria todos los animales. Cuando queremos enseñar inglés a los niños. Debemos seleccionar e intentar trasmitir lo que consideramos va a ser más útil para él. Es muy común que empecemos con los animales de granja o los domésticos. Esto tiene todo su sentido, son los que más cerca tenemos. Con lo que será más sencillo que los conozcan en persona. Además de ser poco fieros y ser más bien amigables.
Todos conocemos esa canción que marcó nuestra infancia que en español conocemos como “la granja de mi tio” y en inglés como “Old Mac Donald had a farm“. El cual es un buen recurso que podemos utilizar para que los niños repasen algunos de los animales que habitan en una granja.
Aunque yo siempre recomiendo que llevemos en cuanto podamos al niño a una granja escuela, donde podrá ver a la mayoría de los animales de una forma mucho más cercana que lo que ocurre en un zoo. Además en la mayoría no solo podrán tener contacto con los animales, sino que le ayudarán y le enseñaran muchas más cosas, como de donde sale la leche… Si es posible esa visita la debemos hacer en inglés. En las grandes ciudades no te resultará difícil encontrar la mejor opción, ya que están muy bien preparadas para ello.
Son muchos los animales que hay en la granja. Para que lo aprenda en inglés, nos tomaremos nuestro tiempo y lo haremos paso a paso y poco a poco. En el siguiente enlace tienes una lista con vocabulario de los animales de granja en inglés. De esta forma podremos dividirla e ir avanzando al ritmo del niño.
¿Y los sonidos?
Es una buena pregunta. Si te fijas en los niños más pequeños. Cuando están aprendiéndose los animales. Vemos que los niños tardan menos en aprenderse el sonido que emite cada animal que su nombre. Esto es sencillo y les ocurre más con los animales que ven y escuchan. Ya que al oír hacer el sonido al animal, su cerebro tiene una referencia más clara para asociar el sonido que emite con una forma de reconocerlo. Por eso, les resultará más fácil saber todos los sonidos que emiten los animales que no el nombre en inglés. Para ello tendremos que trabajar y jugar mucho más.
Otra curiosidad es que en función del idioma en el que hablemos, los animales emiten un sonido diferente. Bueno en verdad los animales emiten siempre el mismo sonido estén donde estén. Pero, los humanos, hemos asumido diferentes sonidos entre los animales y los idiomas. Un ejemplo muy claro es el del perro. Que en castellano decimos que hace “guau” y sin embargo en inglés dicen “woof”. ¿Quién tiene razón? Buena pregunta. Todo depende de la pronunciación de las diferentes letras. En otro artículo, profundizaremos sobre las onomatopeyas (sonidos) de los animales y los diferentes idiomas.