Los años desnudos. Clasificada S (Félix Sabroso, Dunia Ayaso, 2.008)

Publicado el 25 enero 2011 por Rugoleor @rugoleor

Título original: Los años desnudos. Clasificada S

Directores: Félix Sabroso

  Dunia Ayaso

Guionistas: Félix Sabroso

  Dunia Ayaso

Intérpretes: Candela Peña

  Goya Toledo

  Mar Flores

  Antonio de la Torre

  Jorge Calvo

  Luis Zahera

  Ana Wagener

Productores: Juan Romero

  Tadeo Villalba hijo

  Koldo Zuazua

Fotografía: David Azkano

Música: Lucio Godoy

Montaje: Ascen Marchena

Nacionalidad: España

Año: 2.008

Duración: 105 minutos

Edad: 13 años

Género: Comedia

  Drama

Distribuidora: Universal Pictures International Spain, S. L.

Estreno: 24-10-2.008

DVD Alquiler: 25-02-2.009

DVD Venta: 30-04-2.009

Página WEB: Ficha completa en IMDb

  Ficha completa en FilmAffinity

  Web Oficial de la película en España

  Web Oficial de la distribuidora en España

  Tráiler de la película en YouTube

Calificación:

Crítica: 4,931 Espectadores: 59.278

Público: 4,898 Recaudación: 337.612,81 €

España:   Puntos (Popularidad): 0

Rugoleor:   Ratio de popularidad: 0,00%

Sinopsis:

Madrid 1.975. Tres mujeres en la treintena comienzan a hacer cine, tras haber dado sus primeros pasos en el Cabaret, la publicidad, etc.… Lina, Sandra y Eva poseen distintas procedencias pero las tres son mujeres atractivas que trabajan exclusivamente en el cine clasificado “S” que se produjo en España durante la transición entre los años 1.976 y 1.983. Las tres mujeres se conocen en un rodaje y, a partir de ahí, coincidirán en otras películas, lo que las acabará convirtiendo en amigas que compartirán experiencias similares: Viviendo una España que despertaba a la libertad, pero que aún poseía mucho de represión y subdesarrollo, abanderando la modernización de un país, pero rodeadas de hombres que de alguna manera las utilizaron a cambio de un éxito efímero que las acabaría transformando en juguetes rotos.

En su primer film no abiertamente cómico, Félix Sabroso y Dunia Ayaso son conducen a los años de la Transición, cuando el ansia de libertad, largamente reprimida, llevó a la moda del destape. En este contesto, tres actrices de películas S –Mar Flores, Goya Toledo y Candela Peña- se hacen amigas durante un rodaje y revelan los diferentes caminos que las han llevado a despelotarse en la pantalla. Los altibajos de su relación corren paralelos al auge y caída del género.

Crítica:

29.10.2008 – JOSU EGUREN

El destape

No andamos muy lejos de los años 60, cuando para ver un desnudo en el cine había que emigrar a Perpignan, porque si bien los culos en pantalla se han multiplicado, la causa cinéfila sigue siendo ajena a nuestra industria, eterno paraíso en el que todavía deben de estar celebrando el éxito que les reporta el recuerdo desmemoriado de los hechos que rodearon la Transición. En la tele “Cuéntame” bate récords a la espera de ese momento mágico en el que Imanol Arias y Cía. se encuentren con los protagonistas de “Amor en tiempos revueltos”, una serie que si se estira terminará por hacer la crónica de nuestro país en tiempo real. Por eso no resulta extraño el estreno de “Los años desnudos. Clasificada S”, penúltimo encargo del tándem Sabroso-Ayaso, que desempolva aquel capítulo glorioso de nuestro cine en el que los desnudos integrales justificaban el argumento de cualquier narración. Ahora las curvas llegan servidas de la mano de Goya Toledo, Candela Peña y Mar Flores, actrices que interpretan a tres musas del ‘destape’ con clarísimas reminiscencias a mujeres de la época como Susana Estrada y Nadiuska. En la dirección, Sabroso y Ayuso se defienden mientras les duran las líneas más cómicas del guión, pero cuando la película se la juega al salto mortal de la elipsis, para mostrarnos qué ha sido de sus protagonistas años después de haber compartido amores y confidencias en los platós, toda la película se desvanece, arrastrada por la escasez de recursos de Toledo y Flores, mucho más cómodas en las escenas de comedia que cuando tienen que interpretar un dramón. Por encima de ellas aparece Candela Peña, una actriz que se desenvuelve con soltura en este tipo de papeles gracias a la inercia que le proporciona trabajar con asiduidad.

Quédense con la cutre y divertida recreación del rodaje de aquellas películas que rompieron muchos de los tabúes de nuestra sociedad, y apúntense un nombre: Mar Flores, una desconocida que reivindica su derecho a ser actriz.