El "proyecto Apicambio" busca proteger al sector frente a los estragos de los eventos extremos del clima
SANTIAGO / LA VOZ 15/03/2019 11:29 HEl proyecto Apicambio, de la Asociación Sectorial Forestal de Galicia (Asefoga) con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica, tiene un objetivo claro, poner en marcha medidas de adaptación del sector apícola gallego para luchar contra los efectos que el cambio climático provoca en la producción de las abejas. Más sequía en los veranos, más lluvia en el invierno y eventos atmosféricos fuera de las fechas habituales están provocando que el ciclo de la floración y el de las abejas no coincidan, con lo que no se produce la polinización. Además, este cambio climático y la globalización han traído a Galicia especies como la velutina, que acaba con poblaciones de abejas.Los apicultores han elaborado una serie de propuestas para poder no solo salvar su medio de vida sino el ecosistema. Entre ellas, la hibernación de las colmenas durante el invierno en instalaciones que podrían mantener los paneles a unos dos grados de temperatura. De momento se están realizando estudios, pero sería una solución no solo para luchar contra el cambio climático sino contra los ácaros invasores -fundamentalmente la varroa- y las velutinas. Jacobo Feijoo, secretario de Asefoga, asegura que para poner en marcha estas medidas se precisan fondos por parte de las Administraciones y que se terminen los estudios. La idea de este colectivo es comenzar con una instalación experimental en la que también podría estudiarse el ciclo de hibernación de la velutina.Hibernar colmenas tiene varias ventajas. Por un lado, durante ese tiempo las abejas estarían protegidas de la velutina y podría lucharse contra la varroa, porque las colonias de abejas en estas salas no tienen crías, y los ácaros varroa precisan de las crías. Los apicultores ahorrarían tiempo y recursos, ya que las abejas no necesitan alimentación suplementaria, y la reina, al permanecer quieta, aumenta su longevidad para poner huevos.Movilidad y diversificaciónEl proyecto Apicambio recoge más medidas a implementar, como la movilidad de las colmenas para aprovechar la floración de zonas que no están próximas a la explotación. O la diversificación hacia otros productos, porque las colmenas no solo producen miel sino que ofrecen otras posibilidades de negocio: polen, cera, enjambres, reinas vírgenes o fecundadas, jalea o hidromiel. En Galicia hay tres mil personas que se dedican a este sector, con 165.000 colmenas y 1,5 millones de kilos de producción al año.