Vayamos poco a poco y de lo simple a lo complejo. ¿Porqué son de piedra los Arkuek y no por ejemplo de madera, o mixtos? La respuesta es sencilla, ya que si fueran de madera, los incendios tarde o temprano devorarían las construcciones (Labeaga, 1979). Esto proporciona una pista muy importante, en el interior de los Arkuek, era habitual el fuego, para cocinar, para calefactar, para producir. Los Arkuek parecen decirnos que son algo más que una humilde, primitiva y simple vivienda provisional de pastores.
Refugio el Gamonal en Telde Gran Canaria
Estructuras y construcciones en falsa cúpula son comunes desde el neolítico en muchas culturas, desde los tholos minoicos a la Cultura de Almería, Islas británicas, Sinaí, etc. En la Península Ibérica los nombres que reciben estas construcciones asociadas al mundo pastoril son numerosos, chozos, cucos, bombos, corros, cubillos, brañas, culties, tambores, barracas, cacherulos, tainas, zahurdones, bujios, cucónes, capuchetes, etc, en las Islas Baleares están los talayots y en las Canarias los taros.Cuando empecé a interesarme por los Arkuek me preguntaba a menudo sorprendido la causa por la que estas construcciones no han suscitado entre etnógrafos, arqueólogos o historiadores prácticamente interés alguno, y la respuesta es bien sencilla.
Taro de Tahiche en Lanzarote
En 1915 Telesforo de Aranzadi en plena excavación arqueológica del dolmen de Albi tuvo noticias de unas estructuras a modo de pirámides. El encuentro de Aranzadi con los arkuek fue curioso y divertido. Los arkuek de Mugardi, junto a la txabola Bustintza llamados Arregi etxeak, que podríamos traducir como “las casas de piedra” fueron las visitadas por Aranzadi. Tras una minuciosa medición de puertas, ventanas, alturas, diámetros, dinteles, piedras de cierre, etc, dieron por terminada la temporada de trabajos.Aranzadi volvió en 1916 a Arregi etxeak con la intención de excavar en el interior, pero no encontró el más leve rastro de enterramiento ni de objetos prehistóricos. Además al forzar para ello el encachado del piso interior de uno de los Arkuek, observaron desde el exterior pequeñas grietas nuevas en algunas piedras de la bóveda, por lo que se vieron obligados a abandonar el trabajo.
Txabola cupular de Gabirondo en Gaztelu
En esa fecha Saralegi de la casa Juansendoenea de Intza le contó a Aranzadi que fue su abuelo el que hizo construir esos edificios y algunos otros semejantes a mediados del S. XIX para apriscos de ovejas. Aranzadi concluye que los Arkuek, pues son “capricho de indiano” y que por lo tanto no encierran más interés que el puramente anecdótico.
Si son o no exclusivamente "capricho de indiano" lo debatiremos en el siguiente capítulo de esta serie sobre los Arkuek del Aralar, se debatirá además sobre la ocupación permanente o transitoria de estas construcciones.
Fuentes:
“Las txabolas cupulares en Euskalerria” Fermin Leizaola, revista Pyrenaica nº 115 1979.
“Las Malloas de Aralar, itinerarios, historia y leyendas” Juan Mari Ansa, 2010, editado por Aralarko Adiskideak.
“Apriscos recientes a modo de Tholos prehistóricos en el Aralar navarro”. Telesforo de Aranzadi, Revista internacional de estudios vascos, tomo X, pag.72, 1915.
“Las chozas de piedra con cúpula en Viana, Navarra” de Juan Cruz Labeaga Mendiola, 1979.
“Los Gentiles. El mito de los gigantes en el País Vasco” Anton Erkoreka, aertículo de revista Cuadernos de etnología y etnografía de Navarra, nº 23, 1976 pags. 309-366.
“Los Gentiles del Aralar” Telesforo de Aranzadi, conferencia Bilbao 1919.
“El pastoreo en Euskal Herria y su relación con el bosque” Fermín Leizaola Calvo, Sociedad de Ciencias Aranzadi, Dpto. de Etnografía 1997.