La historia comienza cuando, inducido por el hambre, el reptil se acercó demasiado a una cría de hipopótamo y su madre. De repente, el cocodrilo se vió rodeado por toda la manada (aproximadamente cincuenta) de estos herbívoros. ¿Qué hacer ante esta situación? Lo más sencillo, y seguramente la única posibilidad, correr por las espaldas de los hipopótamos. Y, bueno, el final ya os lo podeis imaginar, aún así aquí teneis la espectacular secuencia de la muerte del pobre arcosaurio.
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