En mi anterior post hablaba de la conveniencia de diversificar la inversión en fondos alternativos, entre ellos los de private equity, y ya avisaba que los bancos estaban empezando a ofrecerlos a sus clientes. Han pasado solo unas semanas y la avalancha de ofertas de inversión en fondos alternativos que me llega de la banca me hace reafirmarme en la conveniencia del consejo que daba, a la vez que preguntarme si esta fiebre será buena o mala para el inversor.
Buena porque pone a disposición de inversores relativamente modestos el acceso a estos fondos.
Mala porque en muchos casos añade capas y comisiones a la inversión. Las comisiones encarecen el producto y en consecuencia reducen sus expectativas de rentabilidad, y las capas hacen que el contacto con las gestoras no sea directo.
En cualquier caso, bienvenida sea la banca en un tipo de activo al que ha llegado tarde.