Los bebés entienden la metodología de la comunicación desde los 2 días de vida

Por Pequelia @pequelia

Un nuevo estudio llevado adelante por investigadores del Instituto San Rafael de Milán, en Italia, coordinados todos por la profesora Daniela Perani y publicado en la revista PNAS de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense ha demostrado que los bebés al momento de nacer están ya “casi listos” para hablar a partir del segundo día de vida.

El estudio pudo identificar que las áreas vinculadas al lenguaje en el cerebro se encuentran presentes desde el nacimiento pero son inmaduras, la maduración necesaria se obtendría de forma posterior con el ejercicio y los estímulos externos que el bebé reciba a lo largo de su desarrollo.

Para la investigación se hizo que los bebés recién nacidos escucharan grabaciones de fábulas narradas con voz femenina y con entonaciones para los niños, para luego poder examinar a fondo las reacciones que se manifestaron en sus cerebros, tras una resonancia magnética por imágenes realizada en cada uno. Los resultados indicaron activaciones de estructuras cerebrales específicas para el lenguaje en el hemisferio cerebral derecho y también en el izquierdo.

Según Perani, la profesora a cargo:

“al nacer ese sistema no está maduro, tanto por la falta de fibras de conexión entre las áreas del lenguaje que necesitan desarrollarse como por una conectividad inmadura funcional, que medimos con un método sofisticado en los recién nacidos que escuchaban las historias”…“Esta inmadurez necesita la exposición al ambiente para modificarse y alcanzar la estabilidad y la especialización lingüística de la edad adulta”.

Los resultados de éste estudio, obtenidos de todos niños recién nacidos sanos, pueden usarse para explicar los problemas del desarrollo del lenguaje que se deben en algunos casos a alteraciones patológicas de la conectividad estructural y funcional, o también a una reducción de los estímulos ambientales que el bebé necesita, lo que impide entonces el desarrollo completo de sus capacidades.

La rapidéz y facilidad con la que el bebé aprende a hablar de forma fluida está estrechamente vinculada a la importancia que la familia le rinde al estímulo del pequeño de forma permanente, especialmente por parte de los padres.