Los Bebés entienden la música, la voz humana

Por Pepaj @pepajcalero

 

“En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad”

Arthur Schopenhauer

Al nacer, los humanos contamos con unas dotes auditivas excelentes, adquiridas en el vientre materno. El oído es el primer sentido que se desarrolla intraútero. Numerosos estudios  muestran que los bebés reconocen el tono, la melodía y el ritmo, incluso mejor que los adultos. Existe una capacidad innata para percibir patrones auditivos. Los bebés entienden la música, sus ritmos y armonías, por muy extraño que pueda parecer.

Piensa en un pequeñín, en tu hijo, sobrino, nieto, conocido y cómo se queda fascinado mirando a su madre cuando ésta habla solo para él y no digamos cómo se embelesa si la escucha cantar. Los bebés necesitan y agradecen la musicalidad que usan las personas que los cuidan, que los aman. Cuando una mujer habla a su hijo, emplea un tono particular, propio, que solo lo usa para él o para ella. Un tono muy diferente al que acostumbra  para hablar con otras personas.

¿Por qué lo hace? Para conectar con su retoño de forma instintiva. Es una conducta universal que se observa en todos los pueblos y culturas. Una especie de conexión emocional que durará toda una vida.

Esas melodías exageradas, esas subidas y bajadas de tono, ese enlentecimiento vocal, ese “cuchi cuchi, cosita linda, gu, agugugua”… les encanta a los bebés. Un concierto de arrullos y tempos diversos que estimulan y crean lazos emocionales con los padres.

Según Sandra Trehub, psicóloga y directora del Programa de Aprendizaje Humano de la Universidad de Toronto, en Canadá, las madres occidentales o de zonas urbanas se dirigen a sus hijos haciéndoles preguntas. “¿Cómo está mi niño?”¿Nos vamos a pasear?” “¿Y mi niña, tiene hambre?” Son frases que permiten modular la tonalidad y conectar con el pequeño que, embobado, no deja de mirar a la madre con los ojos como platos.

Se ha visto que la voz de  una madre es distinta cuando canta para su hijo. La mujer canta de forma más lenta, más entonada, más en calma. Afinan mejor cuando cantan para ellos. Puedes interactuar con tu bebé, mediante ese instrumento único, exclusivo y poderoso que es tu voz. Tararear, cantar, declamar, silbar, todas estas acciones son  beneficiosas para él, como estímulos externos y  como mecanismos de regulación emocional.

Recuerda cómo se calma a los bebés. Los acunamos mediante sonidos, canciones, arrullos y palabras. Una sinfonía de gestos protectores, sin importarnos si lo hacemos bien. Esas nanas amorosas, esas canciones infantiles, esas melodías alegres son geniales. Piensa que para tu hijo tú eres el mejor, la mejor cantante del mundo. Y en parte es cierto, porque cuando cantas para ese pequeño milagro, pones toda tu pasión y cariño en ello.

 “Estamos biológicamente predispuestos a ofrecer buenos cuidados, lo cual implica acariciar, calmar y también podemos hacerlo mediante vocalizaciones. Como los bebés no saben regular demasiado bien las emociones, la madre, o la persona que se encarga de cuidarlos, debe hacerlo por ellos”.  S. Trehub

Además, cuando cantamos nos sentimos alegres y nuestro estado de animo mejora notablemente.

Te animo a cantar. No es necesario entonar como Pavarotti o María Callas,  es suficiente con tararear o repetir esa canción que te sabes de memoria y, quizás te sorprenda ver que tú magnifico auditorio se queda embobado escuchando lo bien que afina y modula su papá o su mamá.

Mira el vídeo de un bebé emocionado  escuchando a su madre. Increíble.

http://www.redesparalaciencia.com/8684/redes/redes-153-los-bebes-comprenden-la-musica