La exposición a las mascotas en cualquier momento tras el año de vida no parece tener ningún efecto sobre los riesgos de tener alergia. En esta misma línea, se descubre que es posible que la exposición temprana a los alérgenos de mascotas y bacterias de las mismas pudieran fortalecer el sistema inmunológico de los niños acostumbrando su cuerpo a los alérgenos, de manera que desarrollen una inmunidad natural, siempre que las mascotas acompañen al niño desde su más tierna edad, desde que son bebés, desde antes incluso y preferentemente del primer año de vida.
En este estudio, se siguió la evolución de 474 niños desde el nacimiento hasta los seis o siete años de edad, en que se les realizaron pruebas de sangre para conocer la presencia de cuerpos alérgicos. Al contrario de lo que se pudiera pensar, sobre todo por lo que se comenta de que hay que mantener a los niños alejados de los animales por la alergia, tener los bebés con mascotas en casa reducen las probabilidades de tener alergia.
Por supuesto, este hecho no es igual si el niño ya tiene alergia a las mascotas, en cuyo caso sí que se debe tener alejado de ellas, manteniendo una serie de recomendaciones. Es importante seguir otra serie de recomendaciones para que los niños no se vean afectados por las mascotas, ya que las alergias no son todos los peligros a los que se expone el bebé y el niño en cuanto a mascotas.
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