Según ha señalado el jefe de Educación e Investigación en Salud del servicio de Cirugía General del Hospital General Zona 7 del IMSS en Jalisco, Juan José Salas Covarrubias, los bebés prematuros, además de todas las complicaciones a las que se enfrentan desde su temprano nacimiento, son los más propensos a sufrir hernias umbilicales durante sus primeros meses de vida.
La prematurez, y por ende, el poco peso que presentan estos bebés al momento de nacer, en combinación con otros factores raciales y genéticos, representan en conjunto los riesgos necesarios para el desarrollo de hernias umbilicales en los recién nacidos, siendo de hecho un problema que está estrechamente relacionado con la infancia, y en hasta un 85% de los casos la prematurez es uno de los detonantes más comunes.
Las hernias umbilicales son pliegues en la zona interna del área abdominal del bebé por un defecto en el proceso de cierre del ombligo, en casos generales las hernias tienden a resolverse de forma espontánea durante los primeros años de vida del niño, hacia los 3 o cuatro años de edad, pero que en otros casos puede complicarse seriamente, encapsulando segmentos de algunas vísceras del abdomen del paciente, como los intestinos, debido a la debilidad de la pared del abdomen.
En casos en los que las hernias umbilicales no presentan un buen desenlace debe contarse con un seguimiento médico de forma permanente dado que es necesario evitar todo tipo de complicaciones, llegado el caso se puede programar una operación cuando el niño cuente con más edad.
Lo importante en todos los casos es saber reconocerlas, en muchos casos llaman la atención en principio por un evidente abultamiento en el ombligo del bebé, en otros casos el bulto es más pequeño y se puede ver solamente en momentos en los que el pequeño haga fuerza, como cuando llora o cuando tose.
Vía | Azteca Noticias
Foto| Bebés Mundo
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Los bebés prematuros son más proclives a desarrollar hérnias umbilicales
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