Los bebés reconocen la tristeza desde los 3 meses de vida

Por Pequelia @pequelia

Todo el proceso de desarrollo mediante el cual el niño comienza a entender mejor las emociones y actitudes de los seres que lo rodean parece efectuarse con mayor velocidad de la que se suponía hasta el momento, ésto ha sido comprobado por un reciente estudio que cuenta que ya a partir de los tres meses de edad los bebés son capaces de reconocer una amplia gama de sonidos humanos, detectando en ellos su carga emotiva, sobre todo la tristeza, siendo una de las primeras habilidades sociales que desarrollan los seres humanos, según se sabe.

El estudio de investigación se ha llevado adelante por el King College de la ciudad de Londres, en Inglaterra, y al respecto Anna Blasi, una de las autoras del estudio, comenta:

“Probablemente se debe a que la voz humana es una referencia social tan importante que el cerebro muestra una especialización temprana para su procesamiento”.

La investigación se llevó adelante con una serie de análisis sobre las resonancias magnéticas funcionales de los cerebros de un total de 21 bebés con edades correspondientes entre 3 y 7 meses de edad, en procesos llevados a cabo mientras éstos estaban durmiendo. Los bebés fueron expuestos a una serie de sonidos humanos de índole neutral como la tos y los bostezos, las reacciones de los cerebros de los niños se comparaban a aquellas que se manifestaban cuando los pequeños escuchaban sonidos de juguetes, agua o distintos tipos de voces de personas.

Los cerebros de los pequeños mostraban estímulos en la corteza temporal, siendo ésta la misma zona que los adultos utilizan para la reacción ante diferentes vocalizaciones humanas. La sorpresa llegó al advertir que los bebés responden más a las voces que a los sonidos ambientales.

Evelyne Mercure, otra de las autoras del estudio, respondió sobre ésto:

“Cuando los participantes escucharon sonidos tristes como un llanto, hubo un aumento en la actividad cerebral en las regiones asociados con el procesamiento emocional en los adultos, lo que podría significar que los bebés ya son capaces de empatizar y comprender diferentes estados emocionales”.

Vía | Diario La Tercera
Foto | Efleming de Flickr