Los bebés recuerdan lo bueno mucho mejor que lo negativo

Por Ame1314 @UniversoDoppler

Los padres que pasan tiempo jugando y hablando con bebés de cinco meses de edad pueden preguntarse si su niño recuerda algo de esos momentos un día después.

Gracias a un nuevo estudio de la Universidad Brigham Young, ahora sabemos que por lo menos recordar lo bueno.

El estudio, publicado en Infant Behavior and Development, muestra que los bebés son más propensos a recordar algo si hay una emoción positiva, o de afecto, que lo acompaña.

“La gente estudia la memoria en los niños, se estudia la discriminación emocional y el afecto, pero nosotros somos los primeros en estudiar cómo influyen las emociones en la memoria”, dijo el profesor de psicología de la Universidad Brigham Young Ross Flom, autor principal del estudio.

Aunque a los cinco meses de edad no pueden hablar, hay un buen número de maneras diferentes para que los investigadores pueden analizar cómo los bebés responden a las pruebas. En este estudio en particular, observaron movimientos de los ojos de los bebés y cuánto tiempo miraban una imagen de prueba.

Los bebés eran colocados frente a un monitor con paneles planos que les obligaba a mirar la pantalla y luego una persona les hablaba desde la pantalla, con una voz feliz, neutra o enojada. Inmediatamente después de la exposición emocional, se les mostraba una forma geométrica.

Para probar su memoria, los investigadores hicieron pruebas de seguimiento 5 minutos más tarde y de nuevo un día después. En la prueba de seguimiento, a los bebés se les mostraban dos formas geométricas cruzando la patalla: una completamente nueva, y la que se mostraba en el estudio.

Luego, los investigadores fueron capaces de registrar el número de veces que el bebé miraba cada imagen  y cuánto tiempo dedicaban a buscarlas. Los recuerdos de los bebés no mejoraban si la forma se había emparejado con una voz negativa, pero se notaba una mejora significativamente mejor en recordar formas unidas a voces positivas.

“Creemos que lo que pasa es que el afecto positivo intensifica el sistema de atención y excitación de los bebés”, dijo Flom. “Aumentando esos sistemas, aumentaría su capacidad de procesar y quizás recordar ese modelo geométrico”.

De este documento han sido co-autores, junto al profesor Brock Kirwan los estudiantes Rebecca B. Janis y Darren J. García. De elste estudio se desprenden una serie de importantes investigaciones de la capacidad de entender estados de ánimo en humanos, perros, monos  y música clásica de los bebés.