Un nuevo estudio de la University of California, en San Francisco, ha podido comprobar que los bebés de dos años que reciben vacunas duermen mucho mejor si la aplicación se realiza por la tarde, siendo el sueño justamente un importante indicador de respuesta favorable en cuanto a la inmunización.
Al encontrar en el sueño y el mejor descanso una respuesta positiva a la inmunización es posible que la alternativa de vacunar durante la tarde se convierta en una estrategia para poder ayudar a los niños a superar los malestares que provocan las vacunas en el organismo en lugar de hacer que los bebés tomen algún fármaco para bajar la fiebre, como muchos especialistas recomiendan.
Luego de que el niño recibe una vacuna es muy importante que duerma según asegura la autora principal del nuevo estudio, la doctora Linda Franck, ya que es un signo de respuesta a la vacuna que es primordial maximizar. Es común que antes del procedimiento se les dé a los niños un paracetamol para reducir el aumento de la temperatura y procurarles un bienestar, pero el equipo de investigación resume en que los fármacos no ayudan a los pequeños a prolongar el sueño.
La investigación se desarrollo sobre unos 70 bebés de dos meses a los que se les asignó al azar el fármaco o no antes de la inmunización, cada uno de ellos recibió varias vacunas incluyendo: la influenza tipo B, la polio y la hepatitis B, además de las que actúan contra la difteria, el tétanos, el neumococo y la pertusis (DTP), todas ellas integran el calendario de vacunación que se recomienda en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Todos los niños recibieron un monitor en el tobillo para poder registrar el tiempo de sueño luego de las vacunas, la mayoría durmió mucho luego de las 24 horas posteriores a la aplicación que el día previo a las mismas, 13 horas en total en comparación a menos de 12 horas y los niños vacunados a cerca de las 14 horas durmieron mejor que los que se vacunaron antes de esa hora.
Los niños vacunados durante la tarde durmieron 1,5 horas más que el día anterior y los vacunados durante la mañana pudieron dormir apenas media hora más durante la jornada que el día previo. Se comprobó que las dosis de fármacos administrados no influyó en el descanso de los niños.
Vía | Publico
Foto | Chupetes y Biberones
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Los bebés se deben vacunar por la tarde