La protección de la cabeza y de los ojos es muy sencilla pero hay que estar acostumbrado. cuando un bebé sale a pasear le molesta el sol como a la persona que lleva el cochecito. No es raro ver a una mamá con pamela y gafas paseando a un bebé tostándose en la silla. Esa "piltrafilla" no puede pedir protección y, además, no está acostumbrado ni a ponérsela ni a llevarla. Por eso, los papis, desde este momento primaveral, han de empezar a entrenar a sus vástagos a llevar gorra/sombrero y gafas para estar acostumbrados al llegar el verano.
La protección de la cabeza y de los ojos es muy sencilla pero hay que estar acostumbrado. cuando un bebé sale a pasear le molesta el sol como a la persona que lleva el cochecito. No es raro ver a una mamá con pamela y gafas paseando a un bebé tostándose en la silla. Esa "piltrafilla" no puede pedir protección y, además, no está acostumbrado ni a ponérsela ni a llevarla. Por eso, los papis, desde este momento primaveral, han de empezar a entrenar a sus vástagos a llevar gorra/sombrero y gafas para estar acostumbrados al llegar el verano.