Cada vez hay más personas vegetarianas. Los motivos son básicamente tres: el convencimiento de que la dieta vegetariana es beneficiosa para la salud, el respeto por el medio ambiente y los animales y por último, escogerlo como la mejor forma de adelgazar...
A pesar de la creencia extendida de que es más saludable ser vegetariano, no todo el mundo está de acuerdo. Especialistas en nutrición reconocidos alegan que como dieta es deficiente al carecer de determinadas proteínas y vitaminas, vitales para seguir una alimentación equilibrada. Pero no todo es carencia. También hay expertos en la materia que han encontrado beneficios por los que, si se apuesta por la dieta vegetariana es conveniente hacerlo siempre bajo supervisión médica - nutricionista - para estar debidamente informado de cómo hay que hacerlo para seguir una alimentación equilibrada.
En la dieta vegetariana entran muchos y variados alimentos sanos y saciantes que hay que conocer, para saber qué cantidades conviene consumir y qué cualidades nutricionales tienen los alimentos. Estar informado es fundamental, sobre todo en determinados grupos de población en los que hay que tener especial cuidado como es el caso de los niños en edad de crecimiento, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, las personas de la tercera edad y los enfermos - o aquellos que lo han estado durante un periodo de tiempo-.
Tipos de vegetarianos
La inclusión o exclusión de determinados alimentos determina al tipo de vegetariano. Hay varias clases que van de los más estrictos en su dieta a los que lo son menos:
- El frutariano: Sólo se alimenta de frutos secos y frutas.
- El crudívoro: No come ninguna clase de carne y comen todo crudo, es decir, sin cocinar ni calentar los alimentos. Su dieta es a base de frutas, semillas, verduras y legumbres.
- El vegano: No ingiere ninguna clase de carne procedente de aves, pescados, mariscos o mamíferos. Tampoco huevos ni productos lácteos, llegando a excluir también la miel.
- El pescetariano: Su dieta es similar a la del vegano pero incluyendo también el pescado.
- El vegetariano lacto: No come ni carne, ni pescado, ni huevos pero sí lácteos.
- El vegetariano lacto-ovo: No come carne ni pescado pero sí huevos y lácteos.
- El semi-vegetariano: No come carne pero es menos estricto porque incluye en su dieta los lácteos, los huevos y la carne de ave y pescado.
Alimentos de la dieta vegetariana
Distintos alimentos componen la dieta vegetariana. Cada uno de ellos es responsable del aporte de los nutrientes necesarios para contar con una alimentación saludable. Las proteínas, básicas en toda dieta, se encuentran en los productos derivados de la soja -el tofu, entre otros-, las legumbres, las semillas, los frutos secos y los cereales. Otra sustancia indispensable para el buen funcionamiento del organismo, sobre todo para las mujeres, es el calcio. Fundamentalmente se encuentra en los productos lácteos, pero no todos los vegetarianos los ingieren. Para sustituirlos se pueden tomar legumbres, la leche de soja y vegetales como la lechuga, las espinacas o las acelgas. Precisamente estos últimos, todos vegetales de hoja verde, aportan, junto a los cereales y las semillas, el hierro que todos debemos tener para estar sanos. Además, la presencia de hierro en las legumbres y el incremento de la absorción de esta sustancia comiendo alimentos ricos en vitamina C -como el tomate-, recomienda incluir estos productos alimenticios en la dieta. En cuanto a la vitamina B-12, se puede encontrar en los lácteos, los huevos, de nuevo en los cereales y la soja, y en algunas levaduras.
Los beneficios para la salud de la dieta vegetariana
Seguir una dieta vegetariana equilibrada proporciona interesantes beneficios para la salud
- Para las enfermedades cardíacas: Disminuye el colesterol, al no comer carne e ingerir alimentos bajos en grasas saturadas, por lo que hay menos posibilidades de padecer una dolencia cardíaca.
- Para la diabetes: Los alimentos vegetales son ricos en carbohidratos complejos y no son grasos, condiciones que ayudan a controlar la diabetes.
- Para el cáncer: La fibra y la escasez de grasas presentes en la dieta vegetariana favorecen la prevención del cáncer de mama y de colón. Por otra parte, estudios recientes consideran que el consumo del pigmento vegetal betacaroteno, característico en la alimentación vegetariana, ha hecho descender el cáncer de pulmón entre sus consumidores.
Convertirse en vegetariano es una importante decisión que no debe tomarse a la ligera. Consultar a un médico especialista es fundamental para asegurarse de que se toman todos los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
María Font Oliver