“El uso tópico de vitamina C favorece el desarrollo de nuevo colágeno, proteína que mejora la elasticidad de la piel, y previene los efectos del envejecimiento al combatir los radicales libres”.
Si bien no repara el daño ya sufrido por la piel, la vitamina C lo previene mejorando la resistencia de la piel. “La concentración de vitamina C que se alcanza por vía tópica es hasta 30 veces superior a la conseguida por vía oral y permanece en la piel hasta 48 horas, por lo que su efecto perdura y se puede alternar el producto con otros tratamientos”.
Aunque por sí misma no tiene propiedades fotoprotectoras, suele emplearse en los productos de protección solar por su efecto sobre los radicales libres producidos por los rayos ultravioleta B.
Pero si aún así sigues teniendo dudas de usar una crema con vitamina C, seguro que con las siguientes explicaciones se te resolverán:
-¿Cómo funciona la vitamina C en nuestra piel?
Lo más importante es su intervención en la síntesis de la matriz extracelular, esto es, del colágeno a través del procolágeno, y de la hidroxiprolina e hidroxilisina como pasos previos. Al ser el colágeno el principal constituyente de la dermis, su renovación es una acción anti-envejecimiento. En segundo lugar, es fundamental su intensa capacidad antioxidante, neutralizadora de radicales libres. Al ser los radicales libres elementos químicos nocivos para las células de la piel, su neutralización se manifiesta como una acción anti-envejecimiento.
-¿Hay ya algún estudio científico que demuestre que la vitamina C tópica puede ser tan eficaz como la ingerida?
Estudios in vitro, han demostrado que las células cutáneas en presencia de vitamina C aumentan sus niveles del ARN mensajero del procolágeno I y III, precursores del colágeno dérmico, que constituye el soporte cutáneo más importante.
-La Vitamina C entonces, ¿puede ser adecuada como tratamiento previo a la exposición del sol?
Se ha demostrado que la aplicación de vitamina C al 10% previa a la irradiación de la luz Ultravioleta A, uno de los principales causantes de radicales libres cutáneos junto con la luz ultravioleta B, sobre un cultivo de queratinocitos, las células de la epidermis, inhibe la peroxidación de lípidos y disminuye la secreción de interleucina 1 y 6, sustancias que inducen daño oxidativo sobre las células. Con cifras más concretas, se demostró que la aplicación de vitamina C al 10% previa a la irradiación con luz Ultravioleta B sobre piel de cerdo disminuía en un 50% el eritema y en un 40% las células “sunburn” o células de quemadura.
-¿La vitamina C aplicada tópicamente podría reportar más beneficios que las actuales dosis ingeridas?
Los estudios farmacodinámicos han comprobado que la vitamina C aplicada tópicamente consigue niveles 30 veces superiores en la piel, a los que se consiguen con la administración oral. Además, estos mismos estudios han comprobado que la vitamina C aplicada tópicamente permanece en la piel durante 48 horas.
-¿Cuáles son las conclusiones a las que han llegado los últimos estudios científicos realizados en torno a la vitamina C?
Según los recientes estudios publicados en la literatura científica, se puede afirmar que:
1- La vitamina C aplicada sobre la piel, tiene una clara acción preventiva antirradicales libres, experimentalmente comprobada frente a la radiación ultravioleta, por lo que podría considerarse un fotoprotector biológico de uso tópico.
2- La vitamina C aplicada sobre la piel consigue inducir la formación de nuevo colágeno, constituyendo esta, una clara acción antienvejecimiento.
3- La alta concentración de vitamina C que se alcanza en su uso tópico (30 veces más que por vía oral), potencia sus acciones biológicas.
4- Su permanencia en piel tras aplicación tópica durante 48 horas, permite conseguir sus efectos en aplicaciones alternas, lo que facilita su uso alternativo con otros tratamientos.