Los bits del guerrero

Publicado el 17 enero 2014 por Tzimize @tzimize

Casi dos meses después que el libro, tenemos desde hoy como opción La Marca del Guerrero en E-book (optimizado UBReader) por 2.35 (1.99 mas IVA). Por debajo de los 3 euros establecidos como tope por parte de los propios consumidores, y que en mi opinión es un precio mas ajustado que los famosos 5 euros, o 7 euros (teniendo en cuenta que el libro, 490 pags, son 17,50).
Yo por el momento, a ratos (nunca he sido de leer en el metro, busco momentos para un capitulillo) llevo 60 pags exactas, la trama recien comienza, y todavía no puedo hacer una valoración, como no pude ser critico del libro antes de que saliese, en 2012.
 
Estos días, en G+ para mi las conversaciones giran sobre la pirateria (del rol), y todo eso, y me quedo al respecto con unas palabras de la autora;
Algunos me preguntan si no tengo miedo a que el libro se piratee. Mi respuesta es: Ninguno. No tengo ningún miedo a que el libro se piratee. Por un lado, porque el que piensa pagarlo y recompensarme por mi trabajo lo va a hacer, y el que no, no lo haría en ningún caso. Y por otro lado, porque el pirateo permite al que verdaderamente no puede pagar ni siquiera esos dos euros acceder a él. Porque entre que no me paguen nada y no me lean, y que no me paguen nada y me lean, prefiero lo segundo. Cierto es que quiero cobrar por mi esfuerzo, que si puedo dedicarme a escribir y quiero dar más libros a la cultura necesito poder vivir, al menos en parte, de ello. Cierto. Pero eso queda en las conciencias de los lectores clandestinos y en sus deseos de leerme de nuevo.
Mi conciencia está tranquila. El libro ha quedado a un precio bajo para que la mayoría alcance a leerme sin pirateos, he tenido que trabajar personalmente, y mucho, para que el libro digital saliera. He hecho cuanto tenía que hacer, y ahora queda en manos del público, de los que me leéis, aceptar y valorar mi trabajo o no. No importa cuántas trabas quisiese poner, tratar de ahogar la difusión de un contenido en internet es, como se suele decir, “ponerle puertas al campo”. Así que no hay trabas por mi parte. Disfrutadlo y, los que podáis, sed consecuentes y honestos, pagad por él. Porque si los artistas no pueden dedicarse a su arte, no hay arte ni cultura que pueda difundirse.
Por mi parte, mantengo la postura que siempre he tenido a este respecto:
Cultura, siempre, accesible.