Dirigida por Anthony Stacchi ("Colegas en el bosque"(2006)) y Graham Annable, fue proyectada en en la sección oficial fantástica Especiales del Festival de Cine Fantástico y de Terror de Sitges en un abarrotado Auditori.
Los miembros de la distinguida Sociedad del Queso gobiernan a su antojo el pueblo de Cheesebridge. Tan sólo se preocupan por tener la mesa bien provista de suculentas exquisiteces lácteas. Y es que en esta singular ciudad victoriana, los “quesos, las cajas y los sombreros” son los objetos del deseo. Bien podríamos identificar los quesos con las riquezas, las cajas con los apegos y el exceso de materialismo, y los sombreros con el afán poder. Es un reflejo de una sociedad decadente y corrompida, espejismo de nuestro cotidiano actual.
Por otro lado nos encontramos con los Boxtrolls, unas criaturas que se visten y refugian en las cajas que encuentran y que el nombre de la marca que lleva impreso es la manera en que ellos se identifican. Viven en una caverna ocultos y se alimentan de bichos, insectos y gusanos. Por las noches, suben a la superficie para coger pequeños objetos de metal y chatarra que después ellos utilizarán para construir una insólita máquina. La gente del exterior los teme y los acusa de ser terribles monstruos que se alimentan de los quesos de la población y secuestran a niños desamparados, como tiempo atrás hicieron con el bebé Tinstein.
Es un film muy interesante para ver con toda la familia, incluso para docentes que quieran hacer una reflexión de calidad. Me encantó disfrutar de ella. En definitiva, una muy buena película digna de verse que tiene un trasfondo reflexivo. Os invito a verla con una mirada de niño: curiosa, creativa y transparente. ¡La Verdad está ahí fuera! ¡Descúbrela!
Sergi Sanmartí